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* En medio de la más grande crisis de credibilidad del organismo rector del fútbol mundial por acusaciones de corrupción, el Presidente se impuso en la votación.
A la mayoría de los países miembros de la FIFA que participaron este viernes en el 65 Congreso poco les importó el escándalo de corrupción que invade al organismo rector del fútbol mundial, pues le dieron su voto a Jospeh Blatter para mantenerse como Presidente.
En medio de la más grande crisis de credibilidad que ha tenido la FIFA en su historia, Blatter supo mantener el apoyo de la mayor parte de las Federaciones que asistieron al Congreso para la elección, donde el derrotado fue el príncipe jordano Alí Ben Hussein, quien tras la primera ronda de votaciones se retiró de la contienda.
En la primera ronda de la elección, Blatter obtuvo 133 votos por 73 del príncipe jordano, lo cual obligaba a una segunda ronda porque se requerían 140 sufragios a favor para ganar.
Sin embargo, Ben Hussein decidió no contender para la segunda ronda y automáticamente Blatte resultó reelecto.
Ben Hussein se presentó como el único oponente a Blatter en la elección, luego de que el ex futbolista portugués Luis Figo y el holandés Michael van Praag retiraran sus respectivas candidaturas por considerar que el proceso no era transparante ni democrático.
Apenas dos días antes de que se realizara esta elección, autoridades del Departamento de Justicia de Estados Unidos y del FBI ordenaron y realizaron las detenciones de siete personas con altos cargos en la FIFA acusándolas de corrupción.
A pesar de ello y de que incluso el Presidente de la UEFA, Michel Platini, le sugirió a Blatter retirarse de la FIFA ante el escándalo por corrupción que la envuelve, éste volvió a ganar.
“La FIFA no necesita una revolución, sino una evolución”, expresó Blatter en su discurso previo a la votación.
“Nos hacen responsables de la tormenta, de acuerdo, acepto que el Presidente de la FIFA es el responsable de todo. Quiero compartir esta responsabilidad con ustedes, o al menos con el Comité Ejecutivo, pero no podemos controlar permanentemente a todos los que están en el fútbol. Hay que dar un giro, debemos cerrar filas e ir hacia adelante”, agregó.
