M. Sánchez Vargas. Ya van miles y miles que evitan ir a la cárcel, porque la mayoría de incidencias penales, al ser tratados por el nuevo Sistema de Justicia Penal, tienden más al concilio, que al castigo, es el reporte general de lugares donde ya aplican la justicia que trata los casos en directo, donde se otorgan perdones, mediante pagos: los convenios pues.
Los incidentes son que el culpable una vez reflexionando, prefiere recurrir a convenios que ir al lugar donde se les priva de su libertad y al Estado, porque no gasta, no sin antes, quedando de manifiesto el “ahorrazo” y la recuperación hacia la intranquilidad que se llega, cuando se llegan a tener esta clase de incidentes penales.
De por si los cupos de cárceles y penitenciarías de los centros de rehabilitación están tan saturados, que se llega a la corrupción en esos lugares, en una clara omisión de la responsabilidad oficial y se registra también que como existe rechazo total social para la admisión de quienes terminan de pagar una condena, que los actores prefieren volver a delinquir, con tal de regresar al lugar donde aprendieron de alguna manera a medio vivir, o mal existir, pero comiendo y durmiendo donde nada tienen que gastar, a menos que compren a controladores alguna preferencia interior.
Por lo que respecta a la postulancia que ponen en práctica miles de mañas para explotar a quienes quieren su libertad, principalmente a familiares que prefieren la pobreza con tal de la obtención de la libertad de consanguíneos que tienden desde luego a mejorar su conducta en una tranquila relación social.
