M. Sánchez Vargas. No es extraño que Cristóbal Aria Solís haya renunciado al poco perredismo que ya queda, si por ese conducto no hay posibilidad alguna de tener o volver a obtener alguna posición electoral o administrativa mediante un puesto que se obtenga por negociación; mas bien, aquí lo que entrevera el Cris, es irse con AMLO, o formar uno de los cuatro partidos locales que en cada entidad de la república van a nacer, aunque como ya este zorrote de Churumuco, no debe olvidar que esas oportunidades, son de confianza para quienes empiezan su destino de servidores, no para los que quieren estar como la cosecha de mujeres.
Quien escribe se acuerda cómo se hizo Arias y cómo también termina, porque su hacedor puso dos veces a sus pies ya cuando era todo un partido el PRD, para hacerlo gobernador de Michoacán. Si no se pudo, de todas manera recibió tanto atenciones de Doña Amalia que lo trataba como familiar,
porque sabrá usted que al Gral. Cárdenas el papá de Cris lo salvó de un machetazo en Turicato y cuando su papá iba por la casa del General, se llevaba orqueteao a su cristobalito y como tenía bonitos ojos, ya sabrá usted las caricias de Doña Amalia. Mas o menos así pasó con el caso de Tinoco Rubí, que cuando el doctor del pueblo de Zitácuaro –padre del ex gobernador-, iba a consulta a la casa de la familia de la señorita Manjarrez, donde estuvo dos años Doña Amalia para hacer la secundaria, que se llevaba de la mano al licenciado Tinoco que de niño se veía chistosito y que aconsejado ya joven y luego profesionista, recibió caricias de la madre del Ing. Témoc, de quien ganó espacio sentimental de la que fue la gran amiga de Pema Manjarrez, primer presidenta municipal en Michoacán, y eterna consejera del que ahora puede dar una sorpresa como triunfante delegado de mi partido el PRI.
En Tacámbaro el run run de que ya Cárdenas Solórzano visita demás la cama, les formula la idea de que pronto como nosotros los viejos, vamos al uso del pañal. Asi es de que los que fueron su hechura deben estar pensando que quien a ellos les cambió de pañal, alguno debe corresponder a
hacerlo con quien dicen, como Jacobo Zabludovsky, yo usé pañales durante cinco años y ni yo lo notaba, aunque el ex comunicador caminaba, el Ing. Cuauhtémoc quien sabe y pueda. Ojalá que sí, pero mejor que nunca suceda. El se ve fuerte.
