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*Jaguares se impuso 0-2 y la afición tronó contra los regios
*Tarde sin apuros para el arquero visitante, ante una ofensiva auriazul sin ideas
Del cielo al suelo. Así fue el cambio de Tigres en una semana, y de golear 5-1 a Monarcas de visita, el equipo de Ricardo Ferretti cayó 0-2 en casa ante Chiapas, rival que le pasó por encima y exhibió todas las limitantes auriazules en la campaña.
Nada quedó de aquel cuadro felino con variantes y agresividad que masacró el Morelos, y el conjunto local apareció como nublado de ideas, chato, y sin reacción, y al final reventado por su público por la incompetente demostración.
Chiapas le hizo un traje a la medida a un equipo nicolaíta que ya no sorprende a nadie. Los Jaguares nunca se amedrentaron con el escenario, y pese a jugar al contragolpe tuvieron las mejores oportunidades, dándose el lujo de fallar frente al marco, sin cometer pecados defensivos en ningún momento. Un gol al principio del segundo tiempo y otro en tiempo de compensación bastaron para liquidar un armado universitario inconsistente, que nunca exigió al arquero rival.
El resultado dejó a Tigres con nueve unidades, aún con muchas posibilidades en el torneo, pero cada vez más rezagado respecto al primer pelotón. El saldo le pone al equipo ahora un déficit en casa, al sumar su segundo tropiezo en esta condición en tres apariciones. Chiapas le hizo justicia a su propuesta de toda la campaña, y arribó a 11 puntos, cada vez más cerca de pensar en una posible Liguilla.
Sin Burbano en el campo, la tarde fue una copia de un Tigres repetitivo y sin peso ofensivo. El primer alarido de “Volcán” llegó al 24′ cuando Vuoso, solo y de frente, falló un cabezazo franco tras un centro magistral de Armenteros, dejando la pelota rasurando el poste.
Un minuto más tarde llegó la primera -y única clara- de los de casa, cuando Pizarro, en uno de los pocos intentos de media distancia, jaló del gatillo provocando que el portero Jiménez soltara la pelota, y en la contra Emanuel Villa voló su remate.
El gol llegó amaneciendo el complemento, en un tiro de esquina por la derecha que Chiapas cobró en corto, Armenteros metió un centro desde el pico del área, y Bruno Pereira se alzó en medio de una estática línea defensiva para clarear la mala salida de Nahuel Guzmán, en un auténtico saludo a las redes al 48′.
El “Tuca” no esperó más y sacó a Damián y Guerrón, y trató de ajustar con “Gringo” Torres y Marco Ruben, aunque sólo partió más al equipo. Minutos más tarde sacó a Gerardo Lugo entre abucheos, y mandó al campo al novato Ramón García, quien se mostró ambicioso, pero limitado.
Luego de 45 minutos de tirar centros sin ton ni son, Nahuel Guzmán subió a buscar el milagro en dos tiros de esquina en la compensación, pero en el segundo de ellos Chiapas armó un contragolpe con los recién ingresados Nava y De la Torre, y tras una melé en el medio, sin portero, Luis Pérez filtró a la derecha para el también ex rayado “Shaka” Rodríguez, quien no se volvió loco y entró caminando al área para tocar una diagonal para Armenteros, quien se metió a la portería con todo y balón.
El árbitro silbó el final y la tribuna explotó contra Tigres en su camino al vestidor, en una olla de presión que vuelve a enrarecer el entorno felino en la era Ferretti, un técnico que cumplió 900 partidos en Primera sin nada qué festejar de esta noche.