Una severa tormenta solar azotó a la Tierra con una descarga geomagnética sorprendentemente poderosa, con el potencial de afectar los tendidos eléctricos y sistemas de geolocalización GPS mientras empuja más al sur las coloridas luces del norte, dijeron meteorólogos espaciales. La foto es en Pilisszentkereszt, 26 km al norte de Budapest, en Hungría.