Un vídeo de una pareja que ha sido ‘captada’ manteniendo relaciones sexuales circula entre los grupos de Whatsapp. Un amigo presume de lo bebida que estaba la chica con la que se acostó el fin de semana. Un joven le envía a sus amigos una foto de su ex-novia desnuda. Son situaciones sutiles de violencia sexual donde se difuminan los límites del consentimiento y en las que al final acaba culpándose a la víctima. Para reflexionar sobre este problema que suele pasar desapercibido, la web Villainesse ha lanzado la campaña #Mybodymyterms donde famosos y anónimos de Nueva Zelanda se desnudan por la causa. Esta campaña llama la atención sobre situaciones donde es el perjudicado el que soporta la vergüenza y el ‘castigo social’ tras ser víctima de la violencia sexual o de una venganza. Después de que las fotos de una chica desnuda circulen por internet o sea protagonista de un vídeo explícito que acaba saltando a las redes sociales, también tiene que escuchar frases como ‘no haberte fotografiado así’ o ‘esta mujer es una inconsciente’, que cargan a la víctima con una parte importante de la responsabilidad de este delito.