Palacio Asmaa situado en el palmeral de Zagora, en el sur de Marruecos, es un hotel de los pocos que mantienen la tradición marroquí. Zagora es una ciudad en el valle del río Draa en Souss-Massa-Drâa, el sureste de Marruecos. En los viejos mapas europeos monte Zagora ya está indicado pero la propia ciudad sólo fue construido en el siglo 20. En la cima de la montaña Zagora los restos de una fortaleza almorávide aún se pueden ver. La ubicación exacta de la antigua mezquita almorávide es aún materia de controversia. Cada año, el moussem (fiesta) del santo sufí Moulay Abdelkader Jilali se celebra en Zagora. Idiomas que se hablan en la ciudad incluyen el árabe marroquí, tachelhit y tamazight. Un signo muy conocido en la frontera de la ciudad dice «Tombuctú 52 días», el supuesto tiempo que tarda en llegar a Tombuctú, Malí a pie o en camello.