Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan, realizó un llamado de atención al gobierno federal solicitando ayuda para abordar la creciente inseguridad que afecta a la localidad a causa de las acciones de la delincuencia organizada.
A través de un video publicado en redes sociales, el presidente municipal subrayó que los recientes episodios de violencia en la zona son atribuibles a los enfrentamientos entre la policía municipal y los criminales, lo que ha resultado en la muerte de un oficial y en lesiones a otro.
El alcalde resaltó que los delitos más serios en la área son de jurisdicción federal. “Instamos y solicitamos al gobierno federal y al estatal, pero de manera primordial al gobierno federal, que encabeza nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, a que asuman su responsabilidad en los crímenes de índole federal”.
Esto es relevante ya que muchos de los delitos que se perpetran en Uruapan están relacionados con organizaciones delictivas, “y tal como lo indica la Constitución”, dichos crímenes son competencia del ámbito federal. Además, demandó la intervención de la Fiscalía General de la República, que es la entidad indicada para investigar y aclarar estos actos violentos.
“Me ha tocado asumir una función en la lucha contra delitos que no son de mi completa responsabilidad, pero que nos vemos forzados a enfrentar porque no podemos dejar a Uruapan desprotegido, no podemos permitir que quede en una situación de peligro”, manifestó Manzo.
El funcionario insistió en que las administraciones anteriores facilitaron el establecimiento de grupos criminales en el municipio, contra los cuales se encuentran combatiendo, ya que esta administración no establece acuerdos con la delincuencia organizada. Resaltó que estos grupos “están armados de manera significativa” y cometen secuestros, extorsiones, homicidios y enfrentamientos, lo que requiere que su combate se realice con la colaboración del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Manzo destacó que no pueden permanecer en silencio y “abandonar a sus colegas a su suerte”; está dispuesto a asumir los riesgos, “la lucha, los ataques y la guerra sucia que esto implica” por el bienestar de la Secretaría de Seguridad Pública, la seguridad de Uruapan y su ciudadanía.
