Ayyy comadre, se vienen tantos cambios, que la misma Iglesia está cediendo a todo lo que la sociedad se ha adelantado, por ejemplo, el que ya se abandonó la lucha del aborto, de los gays, delos divorcios y ya mero, de las adopciones entre esa nueva forma de convivencia, que por el lado civil, también se dice que pronto, los matrimonios será por uno, dos , tres años y volver a casarse si van de acuerdo, pero ya casi nada a fuerza, y menos que se castigue, lo que fisiológicamente es ordenado desde el interior del ser humano.
Si nuestros padres nos pusieron el ejemplo de no pecar ni delinquir judicialmente, desde algún lugar que puedan darse cuenta de los cambios que está habiendo, que se van a decir, de lo que me perdí, aunque se cometía todo lo que ahora nos sorprende, que también van a decirse, que lo que se está haciendo legal, estaba mejor cuando discrecionalmente lo mismo se hacía, pero sin hacer tanto mitote.
Como las ahijadas o ahijados que iban a las casas de los padrinos, disque a servir, eran lo mismo que ahora, las queridas o frentes o machines de los padrinos que les gustaba por delante y por detrás y es que para los hombres, la mujer que pasa de los cuarentas se empiezan a resecar y los deseos sexuales van hacia las jovencitas y en los hombres viejos que “ya no paraguas”, pues quieren el goce por el otro lado, nomás, todo en silencio.
Hubo o todavía se usa que cuando una mujer va a quejarse con los curas de que su hombre como ya no las usa, el mejor consejo que reciben las mujeres es que satisfagan a sus parejas en todo lo que les pidan sus maridos, en palabras más corrientes, que sean unas putas en la cama, porque eso es lo que les gusta y lo buscan fuera porque dentro de su hogar eso no lo hay.
Por eso ya para el año próximo comadre, en la asamblea de obispos que está convocando el Papa Francisco, va a ser precisamente para que la Iglesia se acople a los cambios sociales que en muchas partes ya se adelantaron.
Ahora, en caso de que se legalicen algunas cosas, sea como los de los abortos o gays, que el mismo Papa dijo que no son nadie para juzgar, que es mejor que naden los patos aunque sean en charco, a mueran en un desierto.
