Dificultad para dormir, rigidez por la mañana, dolores de cabeza, periodos menstruales dolorosos, hormigueo en pies y manos, así como falta de memoria, son algunos de los síntomas que se presentan en un paciente con fibromialgia, puntualizó el médico internista del Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos”, Erick Fabio Contreras Valdovinos, en el marco del Día Mundial de la Fibromialgia.
Comentó que la fibromialgia es un padecimiento que se manifiesta con dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). Este dolor se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular, más bien se reconoce como un síndrome.
A decir del médico internista este padecimiento confunde, ya que casi todos sus síntomas son comunes a otras alteraciones y además no tiene una causa conocida, algunos médicos lo han relacionado con lesiones recurrentes, malestares, dolencias o genética.
Puntualizó, “no se conoce la causa de esta alteración, pero se piensa que hay muchos factores implicados. Hay personas que desarrollan la enfermedad sin causa aparente y en otras comienza después de procesos identificables, como puede ser una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil, la separación matrimonial o el divorcio, problemas con los hijos, entre otros”.
Contreras Valdovinos señaló que la fibromialgia es una enfermedad considerada como rara y puede aparecer después de que otra enfermedad conocida limite la calidad de vida (artritis reumatoide, lupus eritematoso, etc.). Estos agentes desencadenantes no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que ya tiene una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos.
Cabe señalar, que la enfermedad no tiene curación definitiva. El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para brindar una mejor calidad de vida al paciente con fibromialgia.
Existen, diversas terapias y tratamientos: tratamiento de las alteraciones psicológicas, cambio de comportamiento, ejercicio físico, masajes y uso de analgésicos y medicamentos que aumenten la tolerancia al dolor. Es necesario evitar los factores que agravan los síntomas.