El legislador perredista, Uriel López Paredes rechazó que la Reforma Político Electoral que permite la reelección de diputados locales hasta por cuatro ocasiones consecutivas, fomente la permanencia de políticos fósiles en el Congreso del Estado, sin embargo, dejó en claro que debe de ir acompañada de la ley de revocación de mandato.
El también integrante de la Comisión de Asuntos Electorales y Participación Ciudadana, avaló ciertos puntos que contiene dicha reforma que se analizará y votará en próximos minutos durante la sesión ordinaria de este martes.
“La gran mayoría de los diputados está pensando en que hará terminando la legislatura, es lo que pasa con el grueso de los legisladores, son garbanzos de a libra, pero es positiva su reelección dependiendo de la labor que hayan realizado, pueden ser castigados por el voto y no utilizan recursos públicos para promover su reelección”, explicó.
López Paredes manifestó su rechazó en torno a la reelección de presidentes municipales y del poder Ejecutivo, debido a que tienen acceso directo y abierto al presupuesto público que no descartó lo utilicen en beneficio propio para reelegirse.
“Mientras no tengamos los candados suficientes para transparentar el uso de los recursos públicos, yo no estoy de acuerdo”, manifestó.
El representante popular perredista, se pronunció a favor de analizar la disminución de legisladores federales, que afirmó genera gastos excesivos en detrimento del erario público.
Además, López Paredes dijo que es necesario afinar la ley de Revocación de Mandato en Michoacán para exigir cuentas a los gobernantes de los diferentes poderes y la ciudadanía pueda reelegirlos o destituirlos dependiendo de su desempeño.
“El artículo 41 de la Constitución federal está claro que el pueblo de México en todo momento tiene la facultad de cambiar a sus gobernantes, pero se tiene que reglamentar”, indicó.
Y es que explicó actualmente los servidores públicos “hacen barbaridades” y como ejemplo citó a los alcaldes de la región de tierra caliente, que se convirtieron en inamovibles a pesar de que tenía varios meses de haber abandonado sus municipios.
