México tiene alrededor de 1300 especies de orquídeas nativas y una de las más bellas por sus grandes flores de color rosado a lila es la “laelia speciosa” también conocida como flor de mayo, la cual debido a su constante explotación enfrenta en la actualidad, serios riesgos para su sobrevivencia y con ello el riesgo de extinción.
Lo anterior fue dado a conocer por Irene Ávila Díaz, investigadora de la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo y miembro del Comité de Conservación de la Asociación Mexicana de Orquideología, A.C.
En entrevista la investigadora nicolaita señaló que esta orquídea sólo habita en nuestro país, en los estados de Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Morelos, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas; y a pesar de que “la flor de mayo” tiene una amplia distribución en el país, hoy en día enfrenta serios riesgos para su sobrevivencia, debido a la destrucción de los bosques en donde crece, principalmente por su extracción para el comercio ilícito o para usos religiosos, “la principal amenaza para la “laelia speciosa”, es la extracción inmoderada de ejemplares silvestres destinados al comercio en calles y mercados de muchas ciudades mexicanas”.
Ávila Díaz añadió que en estudios sobre sus poblaciones, en algunas localidades de Michoacán, se ha registrado que todas las flores de éstas orquídeas llegan a ser removidas, dejando a la población sin posibilidad de formar frutos y semillas; “las poblaciones afectadas no sólo no pueden regenerarse, sino que las plantas se vuelven más escasas y la población se encuentran en riesgo de extinción local; y lamentablemente cada año, se ve con más frecuencia la venta de plantas enteras en varias ciudades del país, ya sea dentro de su área de distribución natural, como en otras en donde no es parte de la flora nativa”.
La investigadora nicolaita lamentó que año con año, se maten miles de estas plantas que tardan hasta 20 años desde que germinan hasta que producen su primera flor.
Señaló que por el momento no existen viveros que produzcan de manera sostenible ejemplares adultos para su venta, así que la mayoría de los ejemplares que están en cultivo provienen de las poblaciones silvestres, por lo que es indispensable crear una mayor conciencia entra la sociedad mexicana para preservar dicha planta, “es necesario hacer del conocimiento público el efecto tan negativo que se tiene al extraer la orquídea flor de mayo de las poblaciones silvestres, por lo cual se hace un llamado para detener la extracción y el comercio ilícito de esta especie”.
Finalmente Irene Ávila Díaz , mencionó que actualmente se está trabajando en un Comité de Conservación de la Asociación Mexicana de Orquideología, A.C., en donde se ha planteado que es necesario llevar a cabo un programa de conservación y manejo de la orquidea y para que éste pueda ser exitoso para la flor de mayo, en el cual es necesario que las autoridades mexicanas sancionen y eliminen la extracción y comercio de plantas silvestres, no sólo por el daño que provoca esta práctica, sino porque mientras exista no será posible que plantas propagadas en viveros legales compitan con los precios tan bajos a los que se ofrece una planta silvestre.