* El alcalde de Morelia reinstaura la arcaica práctica priísta de alabar a su jefe político, buscando posicionar al gobierno de Fausto Vallejo y su partido en el ánimo de los morelianos.
* Por dignidad y buenas prácticas políticas, Fausto Vallejo debe rechazar el homenaje en el marco del 473 Aniversario de la capital del estado.
La actitud obsequiosa y solícita del alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, de homenajear a su jefe político, reinstaura viejas prácticas priístas, que sólo buscan volver a posicionar al gobierno de Fausto Vallejo y su partido en el ánimo de los morelianos, cuando las más recientes encuestas hablan de un 70% de rechazo hacia a la administración del gobernante emanado de PRI, destacó el Presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad, Carlos Torres Piña.
El líder del perredismo estatal señaló que con autoelogios y aplausómetros, no se resolverán los problemas de Michoacán, y que con dignidad y buenas prácticas políticas, Fausto Vallejo debe rechazar el homenaje en el marco del 473 Aniversario de la capital del estado.
“Las acciones de Wilfrido Lázaro Medina recuerdan aquella frase anecdótica que decía que ante la pregunta del gobernante de ¿qué horas son?, el edil moreliano responde “las que usted diga, señor Gobernador”.”
Añadió que la capital del estado no puede darse el lujo de estar desperdiciando recursos públicos en un acto eminentemente de partido, ya que según datos de la propia Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), Morelia es el municipio con más homicidios dolosos en Michoacán y una de las más inseguras en la entidad.
Asimismo, cerca del 68% de la población consideró que vivir en esta ciudad es inseguro, mientras aproximadamente el 31.9% indicó es seguro, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública urbana levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Wilfrido Lázaro prefiere quedar bien con su jefe político que con los morelianos, y convierte los festejos por el aniversario de la capital en un mitin político. Resulta onerosa e incoherente su actitud obsequiosa, ya que el ciudadano distinguido de Morelia podría convertirse en el gobernante más repudiado en el estado”.