MSV.- No cabe duda que arrastramos las sentencias que nacieron de imperios que tuvieron serios problemas por su forma de gobernar; eso de que al pueblo pan y circo, brote del vértice circense y acoplado a condiciones para que gobiernos dispusieran de tiempos de paz, precisamente cuando saciaban a sus inquietos gobernados con pan y diversiones de calidad drenalínica.
Tijuana ya sabía que iba a ser la primera ciudad de México, de los cuatros países que empiezan a cambiar de televisión analógica a digital, con el objeto –aquí está el trinquete-, de accesar más impuestos sin que el que los pague sienta, al desplazar sistemas ya obsoletos para los adelantos en que tanto el internet como el teléfono, si ya no se pagarán aparte, ya no nos seguirá pelando la bolsa tan descaradamente.
Pero bueno, lo curioso del husmeo personal, es que Tijuana es la ciudad donde hay cuatro artículos de primera necesidad –tortilla, pan y otros que se venden más caros que en todo México-, y nadie, ni pueblo ni autoridades protestaban, ni menos hicieron causa como para que algún lidercillo se hinchara de pueblo y si en cambio en forma natural, sin nada de alientos para que hubiera pescadores de aguas revueltas, como no les repartieron los aparatos decodificadores para cambiar la analogía por la digitalización de su medio de diversión, quedándose un cuarto de población sin ver sus novelas o divertirse en su canal preferido, estalló la bomba, al grado que ya tuvo que intervenir el Presidente Peña.
Desde el último informe de Calderón, dijo que el plan de este adelanto empezaría en el 13 y terminaría en el 15, pero que las dependencias de comunicación darían el “con qué para adquirir el sintonizador”, que muchas electronías de esta índole ya traerán integradas.
Después se conoció que ya hay televisiones que lo traen integrado todo, a un costo hasta de cien mil pesos, empezando desde ocho mil pesos, pero ya no pagaría ni teléfono ni internet; mañoso plan que no es mas que para obtener otra “piscacha” de ingresos, porque mejoraría imagen en pantallas como en la suplencia y mucho más, quizá perfecta calidad en comunicación telefónica y utilización de internet, donde algún pago se agregaría, fuera por cantidad de servicios como los refrigeradores inteligentes o administradores de gastos de hogar que funcionan adecuadamente para las amas de casa que manejan importes de semana, quincenas o mensualidades, sin descompensar su presupuesto.