Zirahuén “el Espejo de los Dioses”

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Al continuar el recorrido después de visitar la tierra de “Pito Pérez”, continuamos nuestra aventura en Zirahuén, uno de los lagos más hermosos del país, lo primero que cruzo por mi mente fue que paisaje tan impresionante, parece un espejo del cielo, la temporada de lluvias que se adelantó dicen los lugareños, le ha dado una limpieza y belleza inigualable, una danza de colores que solo puede lograr a capricho la naturaleza.
Zirahuén queda a escasos 15 a 20 minutos de Santa Clara del Cobre, en un camino empedrado bastante conservado que te permite ir disfrutando los paisajes del bosque, a lo lejos se empieza a ver un espejo azul, nos detenemos en un mirador donde se aprecia en su totalidad el vaso de agua, es inevitable el deseo de tomar algunas fotografías.
Enfrente de este mirador se observan algunos de los desarrollos que promueven el ecoturismo en la región, ya con muchas comodidades para el turismo más exigente, aunque en realidad la magia de visitar Zirahuén radica en quedarse en alguna de sus cabañas o las zonas de camping, a final de cuentas este es un lugar de comunión con la naturaleza.
Al descender de la colina llegamos a la parte baja, a la orilla del lago, donde hay una gran variedad gastronómica, aunque evidentemente la especialidad es la trucha o filete de pescado, todo esto con el toque de las cocineras tradicionales de Michoacán, en muchos de los lugares se puede ver el fogón de leña, es en uno de estos lugares con Doña Rosa que decidimos comer.
Doña Rosa, nos comienza a platicar que este año ha estado muy variante el turismo, hay días de muchos visitantes, principalmente los fines de semana, pero hay días en los que no llega casi nadie, “la verdad es una lástima, porque en verdad este año el lago se ve muy clarito, con un color muy especial”.
Al continuar la plática me pide que me asome por una ventana y me dice “eso es lo más bonito, si ves que contraste hace el agua, con lo verde de la vegetación, eso todavía es más bonito cuando te vas para allá para donde está la tirolesa”.
Antes de despedirnos de la calidez de su cocina, Doña Rosa nos da un postre para chuparse los dedos, un arroz con leche que nos termina por endulzar la tarde.
Avanzamos dándole una vuelta a la Riviera del lago, encontramos un Centro Comunitario donde nos recibe Alberto Guzmán, quien nos platica de las actividades deportivas, donde destaca la posibilidad de hacer kayak, recorridos a caballo, cuatrimotos, bicicleta de montaña y el atractivo principal un recorrido en tirolesa, que fue lo que más nos llamó la atención.
En donde se ubica la tirolesa, también se puede practicar gotcha entre otras actividades, pero el atractivo para los más aventureros es cruzar en esta tirolesa que si bien no es corta es muy divertida, un circuito imperdible para los que les gusta la adrenalina. Una actividad más familiar es por la tarde cuando una especie de yate, sale desde el muelle para hacer un recorrido en el lago, lo que permite apreciar todo su esplendor y tener buenas fotos del recuerdo.
“Invitamos a toda la gente que nos venga a visitar, se van a divertir con la familia y pueden quedarse aquí varios días de descanso”, nos dice Alberto antes de despedirse de nosotros.
Nosotros continuamos nuestro camino hacia Pátzcuaro, que queda a escasos 20 kilómetros, pero ya será en otra ocasión que les platique de esta aventura.

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