MSV.- La verdad es que Vicente Fox si no sigue con esos disloques que dan cabe a pensar en que de esa manera cubre el enorme poder económico de sus hijastros, que ya México los registra como dragones, cuando prefieren que en la ciudad china cerca de Cancún, de la cuantiosa inversión, una parte debe ser de ellos, por el gran desarrollo científico y técnico que va a tener esa idea de los orientales; nada mala, si está cerca de las mejores playas del mundo y a dos y media horas de Florida, Estados Unidos vía aérea.
Con sus loqueras Fox Quesada –deje usted atrás sus traiciones-, está mejor que Calderón, porque anda en plena libertad y con posibilidades de que una de sus inquietudes le pegue.
Hace política, preside o moviliza proyectos de factibilidad y logra meter a relación a todos aquellos que están enterados o les consta que los Bribiesca, hijos de Marta Sahagún participen en negocios de primer nivel, no como Carlos Slim que camina bajo la supervisión del padrino que lo hizo, sino de norteamericanos que ha invitado en negocios no dados a la publicidad.
Cobra servicios, porque hay que acordarse que cuando protesta como Presidente, una de sus hijas adoptivas le lleva un Cristo crucificado a la tribuna donde estaba hablando ya como primer magistrado de la nación y que es cuando se refiere a que Francisco I. Madero, se reconoce históricamente como mejor hombre que Juárez, que no es nada extraño que con el mismo apoyo de la Iglesia, ahora el arzobispado de León, en Guanajuato, le respalde en parte el uso del enervante que donde quiera abunda como el zacate, para que mediante la autorización médica, atenúe o contribuya a que con uno o dos garrufos, controle esos delicados dolores que todo enfermo padece y con grandes beneficios principalmente para el que no tiene para comprar depresivos que usan los enfermos ricos. También, que ya agarrando vuelo, nomás falta que la Iglesia respalde a Fox, en que fue mejor Presidente que Juárez.
De todo lo anterior ya se escucha que podríamos llegar a tener mejores poetas, porque sabrá que cuando estuvieron estos expresadores en su apogeo, hasta en su propia casa se les veía con cuanto cariño regaban sus macetas donde sembraban lo suficiente de su consumo personal, como el chino Sansón Flores, que cuando se le nombró agregado cultural en nuestra embajada en España, quienes lo trataron dijeron que era buen jardinero de esa bella flor verde.
Total que Fox anda como chivo en cristalería, porque de esa manera, no corre riesgos de que lo investiguen, ya que en lugar de seguir sosteniendo enemistades, aumenta sus simpatías aunque se vea que sus despliegues sean medios locuaces, al grado que bien que se ríen de él, pero bien que lo admiten como un inquieto mexicano que en lugar de tratar de esconderse o incitar a maldades, se exhibe con ideas que de alguna manera van admitiendo discusiones.