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* Pese al poco tiempo, el zurdo destacó las bondades de empezar de cero y sin alineación definida.
A tres semanas de la Copa del Mundo, la Selección Nacional no tiene un once titular perfilado y a ello hay quien le ve ventajas.
Sin inamovibles hasta hoy, a nadie le queda el traje de comparsa. Andrés Guardado reconoció que la ausencia de un cuadro base puede generar dificultades. Sin embargo, esa incertidumbre también hará que nadie se desconcentre en la búsqueda de un puesto.
“Puede ser bueno para unas cosas y malo para otras. Yo trato de ver las cosas positivas y será bueno que nadie se va a relajar de aquí al Mundial. Si ya está estipulado quién va a jugar, a lo mejor los que no van a ser tomados en cuenta se relajan”, consideró.
“La cabeza puede jugarte una mala pasada, entonces creo que en ese sentido es bueno que todos estén al 100, metidos en el trabajo, en lo que va a ser el Mundial y ya que Miguel decida lo que él quiera”.
A la espera de definir su alineación en la recta final de la preparación, el “Piojo” hoy nada más contempla a tres jugadores para arrancar contra Camerún: Rafael Márquez, Oribe Peralta y Paul Aguilar, este último con poca competencia para la lateral derecha.
El “Piojo” ha dirigido seis partidos del Tri, pero sin continuidad en el plantel. En cinco de ellos no contó con “europeos”, ya que apenas uno fue Fecha FIFA y para el Repechaje ante Nueva Zelanda prescindió de ellos.
El partido de despedida del próximo miércoles ante Israel en el Estadio Azteca tampoco será tan útil, ya que los cuatro seleccionados del León, además de Giovani dos Santos y Héctor Moreno, difícilmente tendrán minutos porque se reportarán apenas el próximo domingo en la noche.
De cualquier modo, empezar de cero nutrió ánimos en el plantel, según añadió Guardado.
“Estamos tratando de crear un gran grupo y que la competencia, como él dijo que empezamos de cero, que sea muy buena porque el único beneficiado va a ser México”, aseguró.
LAMENTÓ BAJA DE MEDINA
Compañero de Juan Carlos Medina desde Atlas, Guardado reveló que le tocó vivir muy de cerca la lesión del “Negro”, ya que en esta concentración también le había tocado compartir habitación.
“Ya lo venía yo hablando con él, que a lo mejor tomaba la decisión porque no podía estar al 100 por ciento, y yo aportando mi punto de vista como un compañero, como un amigo”, relató.
“Yo sé todo lo que ha sufrido él para poder estar aquí, ganarse un lugar, pero como se lo dije a él, obviamente vamos a tratar de hacer un gran torneo como él lo hubiera querido”.
