* Con apoyo de SEDRU se construyeron y rehabilitaron 142 bordos y ollas para almacenamiento de agua.
La Central de Maquinaria Pesada de la región de Pátzcuaro, ha influido de manera directa en facilitar e incrementar la producción agropecuaria de la región, lo cual ha permitido ofrecer más y mejores productos como los charales capeados y enchilados, pan de maíz, atoles, tamales, queso, requesón, nopales y las famosas carnitas, entre otros, a los turistas nacionales e internacionales que lo visitan.
El secretario de Desarrollo Rural, Ramón Cano Vega y el encargado del programa, Adrián Melgoza Novoa, informaron que la central de maquinaria de Pátzcuaro integra a los municipios de Ario de Rosales, Erongarícuaro, Huiramba, Lagunillas, Pátzcuaro, Quiroga, Salvador Escalante, Tacámbaro, Turicato y Tzintzúntzan.
Cuenta con 14 máquinas entre las cuales están, un tractor bulldozer D5k, un tractor bulldozer D6T, un tractor bulldozer D7R, una motoniveladora 120k, 2 retroexcavadoras 4×2, 4 retroexcavadoras 4×4, 2 camiones de volteo de 7 m³, y 2 camiones de volteo de 14 m³ de capacidad.
En esta central a partir del arranque del programa se han construido y rehabilitado 142 bordos y ollas para almacenamiento de agua con fines de abrevadero y riego en algunos casos.
Se han rehabilitado y construido 246 Kilómetros de caminos saca cosechas, lo que facilitará a los productores agropecuarios el traslado de cosechas e insumos, también se han realizado mejoras territoriales en 26 hectáreas de terrenos aptos para el cultivo, pero que debido a la existencia de matorrales, arbustos y piedras o son terrenos que necesitan una nivelación, no se habían podido incorporar al cultivo.
De igual manera se rehabilitaron 22 Kilómetros de canales para riego y drenes. “Con estas acciones se ha beneficiado a 4 mil 240 productores agropecuarios, mejorando sus condiciones de producción y por ende su calidad de vida”, enfatizó Cano Vega.
La región lacustre del Lago de Pátzcuaro, que integra también los municipios de Erongarícuaro, Quiroga y Tzintzúntzan, son internacionalmente conocidos por sus atractivos, artesanía, cultura y gastronomía, además de su gran historia.
Más del 50 por ciento de las mujeres y hombres de esa región combinan las actividades turísticas con las agropecuarias; éstas labores agrícolas, ganaderas y pesqueras, además de ser para autoconsumo, les permiten ofrecer a los turistas productos como los charales capeados y enchilados, pan de maíz, atoles, tamales, queso, requesón, nopales y las “carnitas”, entre otros.
En esta región habitada en su mayoría por indígenas purépechas, los equipos de la Centrales de Maquinaria Pesada, han venido a facilitarles sus labores cotidianas, con la construcción, rehabilitación de bordos y ollas para el almacenamiento de agua, caminos de saca y las mejoras territoriales.
“El municipio de Tzintzúntzan, destaca con la realización de 24 bordos y ollas para almacenamiento de agua, la mejora territorial de 5.9 hectáreas y la rehabilitación de 1 kilómetro de canales y drenes, en beneficio de 751 productores”, puntualizó Melgoza Novoa.
