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La Selección Belga solventó su primer partido preparatorio para Brasil 2014 con una cómoda victoria por 5-1 sobre Luxemburgo, donde se destacó la actuación del delantero Romelu Lukaku, autor de tres de los cinco goles de los “Diablos Rojos”.
Tres tantos en los que el jugador del Everton mostró todo su amplio repertorio. En el primero, Lukaku evidenció su potente zancada, en el segundo, veinte minutos más tarde, su efectivo remate; con el tercero, el ariete demostró que se perfila como uno de los futbolistas a seguir en el Mundial.
Tras deshacerse de su defensor con una vistosa “bicicleta”, Romelu Lukaku tiró de potencia para internarse en el área, donde firmó el 3-1 con un preciso remate a los 54 minutos de juego.
Un marcador que evidenció las diferencias existentes entre la débil Luxemburgo y la pujante selección roja. No obstante, Bélgica alineó a su once de gala, con la excepción del meta Thibaut Courtois, al que el seleccionar Marc Wilmots dio unos días de descanso.
Ni la presencia del experimentado Vincent Kompany, ni la del sobrio Thomas Vermaelen, evitó que Luxemburgo soñase durante unos minutos con la sorpresa, tras igualar momentáneamente el tanteador (1-1) con un disparo lejano de Aurelien Joachim a los 13 minutos de juego.
Incluso Luxemburgo pudo adelantarse cuatro minutos más tarde, pero Joachim no pudo aprovechar el error de Kompany para batir al meta Sammy Bossut, que en ausencia de Courtois y del lesionado Simon Mignolet, ocupó la portería belga.
Una mera anécdota dada la superioridad de los locales, que, con la presencia de jugadores como Eden Hazard, Marouane Fellaini o Kevin Mirallas aspira a todo en el Mundial de Brasil.
Cita en la que los belgas contarán con dos jóvenes talentos, los debutantes hoy Adnan Januzaj, que sustituyó a Hazard al inicio de la segunda parte, y el delantero Divock Origi, que provocó el penalti que permitió a Kevin De Bruyne establecer el definitivo 5-1 a los 90 minutos.
