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* En el América fue campeón de goleo en el Clausura 2011, con 13 tantos.
* Con el Guadalajara no ha podido marcar un gol, tampoco dar una asistencia.
Ángel Eduardo Reyna conoce los contrastes que se viven en el futbol. Con el América brilló, fue campeón de goleo y encontró el éxito individual; mientras en Chivas está desaparecido.
Como jugador del Guadalajara tiene más amonestaciones y expulsiones que goles y asistencias. No ha podido anotar gol, y tampoco tiene pases para que algún compañero anote, y sus polémicas lo han puesto en el centro de la atención, más allá de sus actuaciones en el campo.
“No cualquier jugador puede estar en mi lugar, no cualquiera puede estar en los equipos más grandes, en los más importantes del país”, aseguró Reyna Martínez, quien conforma una lista de no más de veinte futbolistas que pasaron por ambas instituciones.
El punto más alto en su carrera fue el Torneo Clausura 2011, enfundado en los colores del América, tras haber convertido 13 goles.
Tres años después, y tres distintos clubes en su trayectoria, llegó al Guadalajara. Con la camiseta rojiblanca no ha logrado cortar una racha de más de un año sin anotar.
La última vez que mandó la pelota a las redes fue el 21 de septiembre de 2013, cuando enfundado en los colores del Veracruz le hizo gol a los Rojinegros del Atlas.
– ¿Cómo tomas las críticas de la afición por tu falta de gol? – “Sanamente y a fin de cuentas son críticas muy aceptables porque cada quien tiene su punto de vista, pero al final cuando dicen que no meto goles, es que yo no soy goleador, soy creativo, soy volante y no vine de goleador, yo hago mi trabajo si alguna persona se acostumbró a verme meter goles, pues qué bonito. Peor mi trabajo es la creatividad, claro que me gusta participar, pero mi principal trabajo lo he llevado de buena forma”.
– ¿Los medios también han criticado tu participación en Chivas, cómo lo tomas? – “No veo los programas, en la tele sólo veo ‘Chespirito’ y Los Simpson, no me gustan las novelas porque no me gusta contaminarme”.
Reyna señaló que será difícil limpiar de su historia los colores del América, y le tiene un agradecimiento eterno a la institución que lo forjó.
“Siempre existirá algo de americanismo porque nací ahí, mis hermanos, mi sobrino ahí nació, siempre tendré un sentimiento de agradecimiento y nunca se terminará y no se borrará, es pasado y se queda en el corazón, es como una novia que tuviste y te casas y te divorcias, son cosas de la vida”.
