Las y los diputados de Michoacán están obligados a defender los intereses de los michoacanos y ejercer una auténtica representación de los ciudadanos y evitar imposiciones externas, destacó la Diputada Selene Vázquez Alatorre, al presentar la postura oficial a nombre del Partido del Trabajo (PT) en el marco inaugural del Cuarto Año Legislativo en el Congreso de Michoacán.
La legisladora de izquierda destacó que en los tres años anteriores, el Congreso del Estado deja mucho trabajo pendiente, principalmente en materia de justicia social, por lo que conminó a los diputados de todas las fuerzas políticas a ejercer sus facultades con verdadera autonomía.
“Somos la representación del pueblo michoacano y por ello no podemos tolerar las imposiciones y los chantajes de intereses ajenos a Michoacán o de actores externos, que sólo buscan su beneficio personal”, destacó Vázquez Alatorre.
La representante del Partido del Trabajo (PT), consideró que esta cuarta fase que inicia la Septuagésima Legislatura, es la oportunidad ideal para que esta Asamblea se convierta en un lugar donde la revolución de ideas converja en un objetivo común que reconcilie a los michoacanos, poniendo como centro las coincidencias e incorporarlas en un sólo proyecto que es Michoacán.
Por ello, de cara a la coyuntura electoral que inicia en estos días, Selene Vázquez convocó a los ciudadanos a elegir a autoridades probas, con representatividad social y pulcritud, y al dirigirse a sus homólogos del Congreso, los exhortó “a gobernarnos sin gente de afuera”.
“En Michoacán el enemigo común es el poder centralista avasallante que parece estar exento de responsabilidades”, reiteró Vázquez Alatorre frente al gobernador Salvador Jara Guerrero
Por ello, advirtió sobre el peligro de un poder que sólo se autoelogia y que no escucha las voces michoacanas o sólo aquellas que contribuyan al halago complaciente y convenenciero.
“Pero esos que oyeron el canto de las sirenas no son los peligrosos, en todo caso son los representantes populares o políticos que prefieren callar y tolerar hasta la humillación por miedo, malentendida disciplina o por comodidad, mientras los sectores de la sociedad salen a la calle a reclamar atención y denunciar sus problemas”, reiteró.