Cuando la noticia cundió en un tal Cuauhtémoc para Cuernavaca y por el Partido Social Demócrata, se pensó en que como el “cuatemoch” ya no tiene partido, que no dudamos en que aferrado a los “servicios por la patria”, iba, por interés de permanecer en la bola, a que le metieran otrol gol en sus creencias de merecedor de historia.
Pero pasando el tiempo, ya en la televisión se vio cómo llevaban algunos clientes novatos como corresponde a nuevos organismos que para ganar tienen que valerse de personalidades, como es el que metió goles e hizo historia, aunque deportiva: Cuauhtémoc Blanco.
Y como cayó tal imitación a aquellos “pesetos” que en Michoacán obtuvieron algunas posiciones y a niveles de senadurías y diputaciones federales, hasta su líder Rafael Talamantes fue dos veces diputado federal, quien precisamente es quien hizo senadora por Chiapas a Irma Serrano, la famosa tigresa, misma que hizo fama como actriz y como la amante preferida del Presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz.
