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*Veracruz llegó a 13 puntos en el torneo y es momentáneo sublíder de la competencia
*Toluca sigue sin saber lo que es ganar de visita después de tres fuera de casa
*Julio Furch empató a Oribe Peralta en la cima del goleo individual con cuatro dianas
El Tiburón es de verdad. Veracruz derrotó con autoridad al Toluca por 3-0, en un partido que dominó el cuadro de Carlos Reinoso y que por momentos se convirtió en un baile para los escarlatas, que en el segundo tiempo desaparecieron y vieron como la delantera local llegó cuantas veces quiso, pese a la buena noche que tuvo Alfredo Talavera.
Y es que entre las fallas que tuvo Furch, Vázquez y Villalba, además de las buenas atajadas del portero choricero, el marcador no reflejó lo que fue el duelo en el complemento, donde Veracruz halló las dos anotaciones pero pudo haber terminado con una ventaja más holgada.
Y es que desde el inicio del partido el cuadro jarocho impuso condiciones, aunque los Diablos Rojos tuvieron respuesta y cerca estuvieron de abrir el marcador en una jugada donde el debutante Montaño se puso mano a mano con Melitón, pero fue derribado por el arquero de los escualos en lo que desde la apreciación del árbitro Delgadillo no era manifiesta de gol y sólo sancionó con amarilla.
Pero en el complemento el Toluca fue borrado. En un buen centro por izquierda Furch peinó y la pelota le quedó incómoda a Leitón Jiménez, quien se lanzó una media tijera para conectar el balón y mandarlo al fondo de las redes.
Veracruz tuvo hasta tres opciones claras que no pudo concretar, la más clara de Furch, que al 68’ se quitó la espina al marcar el segundo tanto con una gran media vuelta después de dos buenas intervenciones de Talavera que en la tercera, a quemarropa, no pudo hacer nada.
El acabose para el Toluca fue cortesía del silbante Paul Delgadillo, quien marcó como penal una falta sobre Paganoni, que fue claramente fuera del área pero el nazareno otorgó la opción para que Meneses marcara el 3-0 y de esa forma sentenciar el buen momento que viven los Tiburones Rojos.
Los cambios que mando Cardozo desde el banquillo choricero de poco sirvieron en una relación que se nota desgastada, pues más allá de que como locales compiten, de visita el Toluca es un equipo gris y sin idea futbolística.
