El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se complace en anunciar la imagen oficial que lo identificará durante su decimotercera edición (del 23 de octubre al 1 de noviembre de 2015).
De acuerdo a un comunicado de prensa, uno de los primeros indicadores que se acerca el FICM es la publicación de la imagen oficial: un cartel que servirá como sello de la nueva edición y que se quedará marcado en la memoria de los asistentes como una parte esencial de su experiencia en Morelia.
El diseñador del cartel 2015 es Rodrigo Toledo, quien ha sido la mente creativa detrás de la imagen del FICM desde sus inicios. Cada año, el diseñador del festival se enfrenta al reto de inventar el hilo negro una vez más y encontrar una nueva forma de jugar con los elementos básicos del FICM: cine, festival y Morelia.
En entrevista, Toledo habló del proceso creativo detrás de la imagen del 13º FICM: ¿Cuál fue tu fuente de inspiración para crear la imagen de este año? Este año, por sugerencia de Daniela Michel, directora general del FICM, la fuente de inspiración fue la obra –gráfica y cinematográfica– de Saul Bass. Lo que resultó fue una propuesta gráfica bastante sencilla compuesta, básicamente, por tres elementos:
1. El acueducto de Morelia. Éste ha sido un elemento importante desde el comienzo del FICM (está en el logo del festival, para no ir más lejos), pero nunca lo habíamos usado como elemento principal.
2. La cinta de celuloide, que es quizás la forma más clásica y trillada para representar al cine. Entonces su uso se vuelve casi un homenaje, ¡el cine ya es prácticamente 100% digital!
3. El “ojito caminante”.
Este es un elemento tomado directamente del trabajo de Saul Bass, aparece como un pequeño “reloj caminante” en los títulos de La vuelta al mundo en ochenta días (1956, dir. Michael Anderson), y quiero pensar que también es un homenaje.
Es particularmente importante para el sentido general de la propuesta, del que hablaré más adelante.
Además, quiero señalar que el uso tipográfico a veces recuerda a la imagen gráfica de West Side Story (1961, dir. Jerome Robbins y Robert Wise), también de Saul Bass, lo cual fue accidental pero afortunado.
¿Qué representa para ti la imagen del 13º FICM? Para mí, el sentido general de la imagen de este año debía ser “ligero y alegre” contrastando, de cierta forma, con lo “solemne” y “enardecido” de los dos años anteriores.
La intención es inyectarle optimismo a la situación actual del nuestro querido Estado de Michoacán.
No sé si es la forma acertada de hacerlo, pero es un intento.
