* El gobernador Salvador Jara conminó a rescatar el ideario de Hidalgo que trascendió al uso de las armas, y retomar el compromiso de construir desde Michoacán, un México mejor para las futuras generaciones.
Hoy, con todos nuestros problemas, somos un país democrático, con mejor educación y con mayores responsabilidades. Sin embargo, el reto de hoy continúa siendo dejar el México bárbaro y asumir con civilidad y madurez nuestras diferencias, en un diálogo que fortalezca las instituciones nacionales; que privilegie la tranquilidad, el trabajo, el desarrollo y el respeto a la ley, aseveró el gobernador de Michoacán Salvador Jara Guerrero.
En su discurso como orador oficial en el marco del doscientos cuatro aniversario luctuoso de don Miguel Hidalgo y Costilla, el jefe del Ejecutivo estatal manifestó que el Padre de la Patria se preocupó y se ocupó no sólo en la lucha armada, sino en construir un mejor futuro regido por el respeto a las leyes y cimentado en las políticas públicas, que trascendía al uso de las armas. Por ello, conminó a rescatar ese legado y volver al compromiso de construir nuevamente desde Michoacán, un México mejor para las futuras generaciones.
Jara Guerrero aseveró que la verdadera libertad requiere opciones, alternativas, pero también exige obligaciones, exige conocimiento y responsabilidad en la toma de decisiones. Y a propósito de Hidalgo, señaló que él pensó a la libertad no sólo como la ausencia de límites u obstáculos en el desarrollo de la vida pública, sino como la capacidad real de elegir entre diversas opciones, con responsabilidad compartida, con conocimiento y con educación.
Manifestó que la libertad es también uno de estos pilares fundamentales, pero que pierde razón si no se tiene educación, así como la democracia, ya que en la democracia misma está el ideal de libertad de elección; “la democracia es la libertad de escoger entre distintas opciones y de construir a través de la discusión crítica, pero civil y pacífica, diversas vías para la resolución de todos los conflictos”.
Por ello, agregó, un principio ineludible en las sociedades democráticas, es el aseguramiento de la libertad de pensamiento y expresión, pero con información y con educación, pues “un pensamiento ignorante no puede ser un pensamiento libre porque no elige, es un pensamiento fácilmente manipulado, es un pensamiento que fácilmente puede dogmatizarse”.
Recordando la aportación de Hidalgo a la Patria, el mandatario estatal dijo que Hidalgo defendió, por sobre todas las cosas, la libertad del hombre, pero ésta no se conquista por decreto, ni por ley máxima de los hombres; “la libertad es un principio que se construye sobre la base del disfrute de los mínimos derechos que permitan al ser humano contar con alternativas y gozar por completo de la autodeterminación de su persona”.
Citó a José Vasconcelos, al señalar que “la educación nos hace libres”, puesto que “en el proceso educativo nos construimos como mejores personas, aprendemos no solamente las técnicas que facilitan nuestra vida, aprendemos a ser críticos, a evaluar puntos de vista, a no dejarnos engañar por charlatanes, también aprendemos valores como el respeto a la diversidad y la justicia, pero también tenemos que aprender a cumplir con nuestras obligaciones”.
Salvador Jara señaló, por otra parte, que la educación debe instruir a nuestros jóvenes, otorgarles herramientas para el trabajo, pero sobre todo debe formar, educar en el sentido más amplio; transmitirles los valores de respeto a la ley, a la diversidad de la que formamos parte y a la vez el sentido crítico y la solidaridad.
En ese tenor, manifestó que la educación debe otorgar lo necesario para disfrutar el mundo, admirarlo y cuidarlo. Por ello, una cultura integral es la base de la verdadera educación de calidad. Reconoció que hoy día, nuestros jóvenes siguen esclavos del destino si no tienen acceso a una verdadera educación, a una educación con calidad.
El gobernador michoacano retomó el concepto de democracia al apuntar que ésta debe ser entendida como el mecanismo en donde las mayorías conviven, debaten, escuchan, deliberan y respetan a las minorías; “solamente así, con la participación de la diversidad y en el pleno respeto a la diferencia de ideario y opinión, se pueden construir soluciones viables a los problemas que nos aquejan”.
Y agregó que en un debate verdaderamente democrático, campea la premisa prudencial de que todas las opiniones son dignas de respeto, porque en cada una de ellas subyace algo de razón y algo de verdad; por ello, nunca se debe descalificar a priori ningún argumento.
Al término del discurso y en el acto cívico organizado por el Ayuntamiento de Morelia, las autoridades montaron guardia de honor en la figura de bronce que sobre la explanada del mismo nombre se erige en honor a Don Miguel Hidalgo y Costilla.
Presidieron también esta ceremonia, el presidente municipal de Morelia, Salvador Abud Mirabent; el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, diputado Sarbelio Molina Vélez; el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Medardo Serna González; el secretario de Educación del estado, Armando Sepúlveda López; por mencionar algunos.