China, probablemente no quiere usted mire estas fotos en este momento, pero todo mundo está admirado, sobre todo desde que el mundo tendrá en menos de tres semanas la conferencia tan esperada cambio climático de la ONU en París. Una capa gruesa de el smog tóxico cubrió el noreste del país el fin de semana, alcanzando niveles de más de 50 veces lo que la Organización Mundial de la Salud considera seguro. En Shenyang, una ciudad de más de 8 millones de personas, las lecturas de contaminación eran «las más altas», según Greenpeace. Escenas apocalípticas como estas son comunes en el norte de China durante el invierno, cuando el país sufre por el clima e incrementa sus sistemas de calefacción con carbón para mantener a la gente cálida. No es sólo una imagen vergonzosa para China, sino es un problema diplomático para su gobierno. Representantes de más de 190 países se reunirán a partir del 30 de noviembre para discutir a fondo un nuevo acuerdo global sobre el cambio climático. Uno de los objetivos es establecer objetivos para la reducción de emisiones de carbono.
