M. Sánchez Vargas. Los expertos forenses que vinieron de otros países a comprobar verdades y mentiras de autoridades y perjudicados, dieron a conocer que cuando menos sí se incineraron a 17 de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el basurero de Cocula, de tal forma que ésta noticia y lo de Pasalagua libre y las consideraciones que con esto nacen para la pronta salida de la penitenciaría, del licenciado Jesús Reyna, activan la verdad, de que su detenida judicial no fue política, sino por un delito penal.
De lo anterior también se desprende que el gobierno de Peña Nieto, no tiene ningún preso político, porque ha sido muy respetuoso de las libertades ciudadanas de los mexicanos. Por lo tanto, el caso de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, queda sin bandera para andar planteando los padres de los estudiantes para maestros al servicio del Estado, que les tienen que devolver a sus hijos, vivos, aunque los señalaron haber sido trabajadores de un grupo de narcos que opera en esa entidad, donde había autoridades que fueron socios porque les permitían actuar libremente en esa clase de negocios. Tal fue el caso del que era presidente municipal de Iguala, que no solamente encubría la parte masculina, sino la femenina que resulto tener su propia organización para el completo de las actividades de los traficantes de drogas.
