El día de ayer la Secretaría de Educación Pública del País, a través de su representante, Aurelio Nuño, presentó el nuevo modelo educativo, que tenía 58 años sin cambios y para empezar eso eso es una buena noticia. Aunque los resultados de estos cambios no se notarán hasta dentro de 10 años, el modelo si evolucionará en todos los niveles, desde el kinder hasta el bachillerato.
Ahora el modelo privilegiará la comprensión en lugar de la memorización, algo así como el proverbio chino que cita: «Lo que oigo, lo olvido; lo que veo, lo recuerdo; lo que hago, lo aprendo», se enfocará a que los jóvenes y niños comprendan y entiendan y no «macheteen», como se dice entre estudiantes. Se volverán bilingües, cosa que debió haber sucedido hace décadas, habrá nuevos libros de texto y habrá capacitación para los maestros.
Un gran avance sin duda, pero falta más, no quedamos a medias, y escribo de esto porque en estos tiempos lo que los jóvenes estudian ya no serán puestos de trabajo cuando se graduen, la tecnología sobrelleva a la educación, en este momento la macatrónica está de moda, pero en otros países ya existen derivaciones de dicha carrera.
Ahora con este avance se debe abrir la brecha para nuevas creaciones, innovación y libertad de evolución, cosa que se merece la juventud mexicana y no volver a esperar 50 años para que se generen cambios significativos. Aplaudo a las autoridades educativas por este cambio, sin embargo, este debe de ser un cambio continuo y nada lento. Lo que falta a hora es que los maestros de la CNTE lo adopten y no lo tomen como algo que se creó para contradecirlos y mejoremos todos como sociedad, cosa que nos falta.
El sistema educativo en nuestro país es obsoleto, es complicado y muy corrupto, tanto que en nuestro Estado, llegan a matar a burócratas por intentar acabar con la corrupción dentro de la Secretaría de Educación Estatal, en la cual hay amenazas con pistola en mano para los que intenten acabar con aquellos maestros ladrones y corruptos y estos sigan haciendo de las suyas.
