Pues resulta que la semana pasada llegó el día en que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público le resolvería a la Universidad Michoacana sobre el apoyito que tanto necesitan y le explicó claramente, que les iba dar una ayudada nada más, les iba a soltar el 40% de los que debían hasta ahorita, es decir, del 60% que deben de las dos quincenas, les iba a aportar solamente ese 40%, entonces la universidad quedaría a deber el 20% de ambas quincenas, pero lo peor de todo es que de ahí en adelante, NADA.
La situación entonces quedará así, les deben el 40% de última quincena de octubre, les van a deber la primera quincena de noviembre y la segunda de noviembre, que para ese entonces ya estará tomando posesión el peje de la silla presidencial y entonces tendrán que esperar, a ver que les resuelve el nuevo flamante secretario de hacienda. Pero hay que acordarnos que a través del Gobierno del Estado recibirán el 30% de cada quincena, porque esto es lo que les toca de parte de ellos, entonces no van a andar secos totalmente.
El grave problema es que una vez que llegue el peje, tienen que hacer ajustes, cuentas, presupuestos y no se que tanta cosa más, por los que esto les tomará tiempo, y esto puede retrasar aún más el posible apoyo de parte del nuevo gobierno y si eso sucede entonces agarrase porque las cosas si se complicarán y para entonces ya debió haber llegado el aguinaldo y la prima vacacional y como no va haber, entonces las navidades van a estar tristes. Ahh!, pero para entonces ya habrá empezado un nuevo año y se tendrá un nuevo presupuesto y no debería faltar la lana corriente.
El caso es que los sindicatos, rectoría y proveedores tendrán que ajustarse el cinturón, la verdad es que quién sabe cuando aparecerá dinero que ya les deben, por lo tanto no se hagan mucha ilusión y por mucha marcha, huelga y berrinche que hagan no habrá solución completa, ni con sombrerazos y gritos tampoco.
Se me olvidaba, para ese entonces, también habrá nuevo rector y este si tendrá las manos muy atadas, sin lana y debiendo todo, a punto de la quiebra y sin esperanza de nuevos apoyos, porque a partir de ahora supuestamente habrá ahorro total, tenga usted seguridad que los observarán más de cerca.
La universidad no tiene salida o se ajusta y recorta o se muere.