Me da risa que los los que creen que Morena es diferente, que es honesto, que es democrático, que es leal a sus principios y claro como siempre pasa con ese partido y con su lidersillo de pacotilla, se tienen que tragar sus palabras y muchas veces hasta con caca.
Morena que presume que es totalmente diferente, que se siente que honesto, que supuestamente no es corrupto, se topa con pared cada día y termina dándose cuenta que son igualitos a todos los partidos y incluso con lo mismo que ellos pregonaron lo que nunca serían, un PRI de la peor forma o en sus peores momentos.
Lo que le paso a Citlali Ibáñez, es una prueba donde la lucha de poder es igual para todos, donde la diplomacia no gobierna, donde las mentiras son verdades y sobre todo donde los juegos sucios y traiciones son normales, donde todos quieren el poder fuerza y de la forma que sea, sin importar a quien se pise, se traicione o incluso se mate en el camino.
Esta señora que creía tenía el respaldo total del presidentito, tuvo que darse cuenta que no tiene tanto poder como decía y que tampoco estructura, ya que de una manera muy sencilla perdió el poder de decisión dentro del partido en una sola mañana.
Así era el PRI, así fue el PRD que terminó en medio de puros problemas y parecería que así va a terminar Morena, en medio de una guerra interna en la que no habrá ganador, porque el referi está muy ocupado tratando de recuperarse de los problemas en los que el mismo los ha metido. Por lo tanto el partidito está sólo y la guerra civil es necesaria para establecer nuevos puntos de liderazgo, algo que es común en todos los partidos y negocios. Una vez que esto suceda tendrán forma de avanzar, ya que cuando termine el periodo de la presidencia y por lo tanto su poder en el gobierno federal, entonces nos daremos cuenta de verdad de quien es Morena en realidad, ya que el peje ya no estará presente y todo será democráticamente diferente.
El presidenttito no se ha metido de lleno a tratar de arreglar el asunto y debería, porque los miltantes le están dando en a madre a su estructura. Estos pelito parecerían no llamar la atención, pero en realidad le generan un problema que a la larga afecta la percepción de poder y con esto pierde votos y adeptos.
Adiós a Citlali una pobre mujer que tuvo que cambiar su nombre para creerse alguien, vaya paradigma.
