Durante los últimos meses el partido que gobernó esta nación por más de 80 años está perdido y sin rumbo en nuestro Estado, está quebrado y al parecer no forma de unirlo, siguen creyendo que pelear por él, en lugar de unirse es más conveniente.
Debemos recordar que hay 4 grupos que siguen ocupando relevancia dentro del Partido y estos son el Grupo de Chon Orihuela. El Grupo de Víctor Silva, el Grupo de Fausto Vallejo y el Grupo de los Reynistas, de ahí en adelante todos los grupo son demasiado pequeños para poder tomar al partido por la fuerza y necesitan de uno de los grupos anteriores para sobre salir.
El que al parecer tiene los pelos de burra en la mano es el grupo de Víctor Silva que sigue en el poder y no lo han poder quitar de la silla que dirige al priismo estatal, este grupo tiene todo el apoyo desde la ciudad de México y por eso no le han hecho nada, sin embargo, este grupo sin la unión con los otros 3 no es nada, pero el grave problema es que el PRI sigue quemado y por lo tanto ni aunque se uniera con los otros 3 grupos lograría ganar la elección de gobernador, por eso el PRI si necesita aliarse con otros partidos para tomar la victoria, aunque sea dividida pero victoria al fin.
Los reynistas, siguen siendo el grupo más poderoso del Estado, pero como el líder todavía no ha definido que quiere hacer con su vida después de que salió de la cárcel. Jesús sigue perdido, no les ha dado línea a ninguno de allegados, y si se las ha dado, entonces estos están preparando un jugada la cual debe aparecer en los próximos meses. Todo mundo sabe que el grupo todavía cuenta con poder suficiente para unir y lograr victoria, pero sin rumbo no hay logros, entonces tendremos que esperar a que los reynistas definan y agrupen, pero sigo diciendo sin la unión con otros partidos no habrá forma de sacar a Morena de ganar la gubernatura
Los Orihuela no saben navegar sin grupos de poder a su alrededor, con la salida y básicamente expulsión de todos los que los ayudaban, este grupo no cuenta ni contará con suficiente estructura para poder lograr algo. Lo que no entiendo y se los he preguntado varias veces, es que no veo de donde creen que tienen para superar a los otros. A Eduardo le falta mucho colmillo y a su padre ahora le falta soporte, este era de los que estaban en el poder que ahora ya no están. Por mucho que pataleé el «bebe» no tiene posibilidad alguna de ser el elegido por los priístas y cada día que pasa pierden más adeptos y militantes.
Por último el grupo de Fausto que es una mescolanza de los que se fueron y los que se quedaron por orden suprema, ya no tienen la fuerza de acomodar, sin embargo, siguen siendo un grupo fuerte, que incluso hasta exgobernadores como Tinoco necesitan, por eso nunca ha que subestimarlos.
En fin, el PRI perdido, sin rumbo y en medio de una guerra tontas por el poder, que bien dice el dicho: «Más vale ser dueño de un cachito de de nada».