Lo que paso la semana pasada con el presidentito, muy machito de Senguio en el que quiere hacer sus tranzas a diestra y siniestra, muestra que los tiempos están cambiando y que ahora ya nadie se sale tan rápido con la suya.
El caso es que este dizque presidente, se negó firmar el resguardo de una camioneta que el personalmente había comprado a un particular, obviamente para ver como se la chingaba sin la autorización del cabildo. Vaya tipejo, pero bien dice el dicho tenemos a los gobernantes que merecemos, el caso es que no solamente agredió a una mujer valiente, sino honesta y este pobre personaje no sabe que hacer más que ocultar sus tranzas.
Durante muchos años los presidentes municipales han hecho lo que han querido con sus municipios, designar apoyos, designar obras, pagar a destiempo, recibir moches y hasta amenazar con pistola a su cabildo, como lo hizo el cacique de Tarímbaro hace algunos años.
Pero con esto de la tecnología, con esto de parar la violencia de género, las cosas ya no son tan fáciles y esto les está complicando su reinado a los ediles municipales, que se creen Dios mientras están en el poder y vuelven a su pendejez cuando terminan, como muchos que visto derrumbarse después del primer día que terminan su administración, con la cola entre las patas .
Cientos de ellos te tratan con soberbia, pero cunado terminan te hablan para disculparse y es que se quieren hacerse ricos en tan sólo 3 años, haciendo todo tipo de tranzas, para después quedar a deber, favores, dinero y diplomacia y terminar con su carrera de una manera brusca y sorpresiva, simplemente en la cárcel por corruptos o tal vez huyendo de la mafia que como no pudo cumplir con favores ahora tienen que esconderse por el resto de sus vidas.
La escenita del pasado jueves muestra como se sienten omnipotentes, siendo nuestros empleados, ya que nosotros somos los que pagamos sus sueldos y los mantenemos, incluso los volvemos ricos poniendo a sus disposición los presupuestos, por eso, simplemente nos deben respeto.
Que bueno que lo atraparon con las manos en la maza y con esto demuestra que es un pillo más y que no merece la reelección el próximo año.
