Asombro causo en todo el país las declaraciones que hizo Silvano Aureoles sobre la próxima administración y sobre el proceso electoral comprado o manipulado por el narco de nuestro Estado. Con la boca abierta se quedaron algunos al escuchar que Michoacán regresará según ellos a ser controlado por el narco.
Obviamente también muchos salieron a defender las elecciones y al partido de Morena, como Leonel Godoy, quien básicamente implico que Silvano estaba loco y Jesús Reyna al decir que él nada tuvo que ver con estas elecciones.
La Realidad es que bien dice el dicho: «Haz fama y échate a dormir», es muy veraz por todo lo que ha sucedido en trono a Morena. EL país está hecho un desmadre, no se combate al narco y la impunidad está por los cielos, no hay derecho de estado y todo porque Morena con tal de seguir ganando no aplica la ley y por los arreglos que tiene no puede castigar. Vea usted en todo el país, matanzas, nada se confisca, robos y obviamente la corrupción más alta que nunca.
Según la presentación que hizo el gobernador, es cierto que es muy palpable que Morena gane para gobernador muy fuerte en municipios donde el narco gobierna, se ve hasta ridículo que no haya contrincantes cuando la alianza gana las diputaciones y los municipios, quizá por eso se ve que hay una intromisión de los malosos en las votaciones. La verde es que nunca sabremos la verdad, pero la duda queda muy fija, casi convirtiéndose en verdad.
Lo que si estamos seguros es que Silvano Aureoles Conejo tiene sus días contados, ya sea la cárcel, la imagen y probablemente hasta su salud, porque irán con todo para atacarlo y esperemos que no termine en tragedia, pero de que va a estar en los medios, estará después de que acabe su administración. Ahora, tampoco debería quede lavarse las manos completamente, hay seguridad que también el fue ayudado, y también se sentó con los malosos, que ahora lo grito asegurando que no gano por ellos, solamente demuestra que del otro lado hubo mejor trato y mejor compromiso, así es la política de nuestro estado, así que santo no es.
Eso sí, debe de arreglar y cubrir todo lo que se robó, el o su gabinete, porque le van a buscar sus muertitos en todos los closets de su administración
