MSV.- Cualquier mexicano en este país puede tener su propio periódico, mas no una radiodifusora o televisora, porque el primero es un órgano de difusión producto de conquistas revolucionarias, mientras que el radio y la tele, son concesiones que por cuates o dinero, el gobierno las otorga.
Los pretextos de que a los ex socios de Televisa los quiere dejar “pelones”, son legales al comprobar que la sub utilización que registran, pueden dar anualmente más de once mil millones de pesos, frente a utilidades actuales que no pasan de dos dígitos en millones.
Todo estaba bien, si comúnmente como se dice, ambos estaban en paz, el primero gobernando y el segundo difundiendo, pero por “contras” que delató la Aristegui, MVS tuvo que despedirla y san se acabó, pero la repuso y se vino el lío: o pides disculpas o perdón, pero entonces no como el caso del puerco atropellado, que al Gral. Ireta cuando ordena que echen el animal a la cajuela, los indígenas le dicen: pagas puerco y de todas maneras chingas madre… y dejas puerco.
No, aquí la cosa es elegante, pero la verdad es como siempre. Ha habido casos y cosas que una de ellas llega hasta la homosexualidad; otra, que cuando corren de la Voz al profesor Torres, la indemnización la paga el gobierno, no el periódico. Como quiera que sea, cuando el mandante quiere, se hacen las cosas y si se llega a equivocar, vuelve a ordenar.
Al final del gobierno de Fox, que se promueve la reforma de la Ley de Comunicación, cede y cumple protección a Televisa, con tal de que la acción electoral no se inclinara a favor del Peje, ya que éste, utilizando el adagio de quien madruga Dios le ayuda, andaba también buscando la manera de que el vértice de la comunicación gratuita, no llegara a ser en esto, el fiel de la balanza, aún cuando Salinas Pliego con su Azteca en coqueteo dislocante, puso una muy buena sonrisa.
Es casos como Excelsior cuando Sherer o el director del Uno más Uno que le hicieron que recibiera su lana y se fuera a vivir a España, es otra mancha más al tigre y si eso que vivimos nos consta, que ahora a Felipe de Jesús no se le cumpla.
Recordemos pues que el poder es el poder y quien no lo usa es porque no sabe o no quiere, pero de que se puede, se puede, aunque luego se compongan las cosas.
Sucederá esto, si antes de que se vaya Calderón se logra; después, ya son otros los intereses y las relaciones.
