El funcionario afirmó que tras haber acordado una tregua con los grupos antagónicos de la comunidad, se está aprovechando para construir acuerdos que permitan que los más de 300 niños del lugar inicien clases. Dijo que aunque el ciclo escolar puede arrancarse en cualquier momento con el resguardo policiaco, las autoridades han preferido privilegiar el diálogo y la negociación para, primero, lograr una sana convivencia.
“Si ustedes me dicen que podemos arrancar clases mañana lo podemos hacer, con la presencia policial, pero el ciclo escolar no puede desarrollarse con policía todos los días, lo que tenemos que buscar es ver como armonizamos lo indispensable la vida de esa comunidad”, dijo.
Afirmó que desde el pasado lunes no se han vuelto a registrar enfrentamientos entre quienes quieren y no clases laicas y confió en que prevalezca la tranquilidad. En tanto, los seguidores del líder religioso Martín de Tour continúan con la construcción de casetas de vigilancia en los accesos a la comunidad a fin de impedir el paso de maestros y estudiantes.
Los religiosos pretenden colocar cadenas para controlar y restringir el paso. Cómo se recordará, en días pasados grupos tradicionalistas destruyeron las dos escuelas que había en la zona e impidieron el inicio de clases el pasado lunes en una casa habilitada como escuela. Este grupo religioso se opone a que en las escuelas se imparta la educación laical, la cual, dicen, va contra sus principios.