Por Miguel Jorge
Via Alt1040
Este es el nuevo desarrollo que estaría a punto de finalizar en el interior de los laboratorios de la Armada de Estados Unidos. Los científicos e investigadores dicen estar muy cerca de conseguir la transformación de agua de mar en combustible para aviones.
El desarrollo está teniendo lugar desde el U.S. Naval Research Laboratory, un trabajo para extraer el dióxido de carbono y producir gas hidrógeno a partir del agua de mar. Según cuentan los investigadores, la clave es convertir el dióxido de carbono y el hidrógeno en los hidrocarburos que pueden ser utilizados para desarrollar el combustible JP-5 y tenerlo en existencias.
El JP-5 es un combustible derivado del queroseno, una mezcla de distintos hidrocarburos, con alcanos, cicloalcanos e hidrocarburos aromáticos. Se trata del principal combustible para la aviación embarcada con motores de reacción, el que “alimenta” a la Armada de aviones de Estados Unidos. Según los investigadores, la producción del mismo a partir de agua de mar salvaría a la Marina de la propia ejecución de transferencias peligrosas. Así lo refleja Heather Willauer, uno de los investigadores:
«El beneficio potencial es la capacidad de producir existencias del combustible JP-5 en el mar, de reducir de la cola de la logística la entrega de combustible sin impacto medioambiental y de aumentar la seguridad de la Marina»
Un avance no exento de polémica. Los republicanos en el Congreso han luchado contra esta inversión y otras parecidas de la Armada en su intento de desarrollar combustibles alternativos. El argumento es que la Marina no puede darse el lujo de intentar crear combustible a partir de agua de mar cuando el presupuesto en defensa se está recortando.