Hoy en día no nos sorprende que podamos controlar, mediante una aplicación instalada en nuestro smartphone, la televisión que tenemos en nuestro salón, nuestro ordenador de escritorio o, incluso, algún sistema domótico o el termostato de nuestro sistema de climatización. Estos “ambientes inteligentes”, de los cuales llevamos alrededor de 10 años oyendo hablar, son una realidad cada vez más palpable que permite a los usuarios activar la alarma de su casa o, por ejemplo, encender o apagar las luces de alguna habitación. Precisamente, dentro del control remoto de la iluminación, Philips ha presentado hoy Philips hue, unas bombillas basadas en LEDs y que, gracias a una aplicación, podremos controlar desde nuestro smartphone y cambiar el color de la luz que emiten (adaptando el ambiente a nuestras necesidades).
hue – Master Video from Philips Color Kinetics on Vimeo.
La iluminación basada en LEDs, además de consumir menos energía, ofrece muchas posibilidades en cuanto a formas o colores, algo que Philips ha decidido aprovechar en un producto bastante singular que, conectado a nuestra red, nos permitiría adaptar la iluminación de nuestro hogar a nuestro estado de ánimo o, incluso, adaptarlo al contexto de los contenidos que estamos visualizando.
El concepto puede sonar algo extraño pero Philips hue, que por cierto comenzará a comercializarse a partir de mañana a través de Apple, son unas bombillas “inteligentes” que, mediante una pasarela, podremos conectar al router que tengamos en casa. Gracias a esta pasarela, instalando una aplicación en nuestro dispositivo móvil (tanto iOS como Android) podremos programar la iluminación, usar fotografías almacenadas en el móvil como paleta de colores (para reproducir dichos colores en las bombillas) o adaptar el ambiente según varios ajustes predefinidos.
A simple vista el producto es, como poco, curioso y es una interesante aproximación hacia los “ambientes inteligentes”, es decir, poder controlar nuestro hogar desde una tableta o un smartphone. Sin embargo, desde el punto de vista económico, Philips hue no está al alcance de cualquier bolsillo puesto que el kit de arranque, que incluye 3 bombillas y la pasarela de comunicación, cuesta 199 dólares o 199 euros (un precio que puede resultar una barrera de entrada) y cada bombilla por separado cuesta alrededor de 60 euros (la pasarela es capaz de controlar hasta 50 bombillas conectadas).
Encender y apagar luces desde el móvil o cambiar el color de la luz ambiente, quizás, pueda quedarse algo corto y pueda parecer un producto excesivamente ostentoso y caro pero, con la idea de dotar de mayores funcionalidades al producto, Philips ha abierto la plataforma a los desarrolladores para que generen servicios y aplicaciones que permitan interactuar con algo “tan simple” como la luz ambiente de una habitación.
Quizás, con el tiempo, puede que estemos jugando a un juego en una tableta y la luz de la habitación sea capaz de recrear algunos efectos del juego; una senda bastante curiosa aunque, en mi opinión, ahora mismo no es apto para todos los presupuestos.