Ante los crecientes índices de inseguridad en la ciudad de Morelia, son cada vez más las calles que se cierran de un día a otro por parte de ciudadanos, que ante la incapacidad de las autoridades para frenar a la delincuencia, ven ésta como su única oportunidad de por lo menos estar un poco más tranquilos en sus casas. Los expertos en desarrollo urbano se pronuncian en contra del cierre de calles o en ocasiones hasta de colonias o fraccionamientos completos, pero cualquier argumento que den las autoridades del Ayuntamiento de Morelia o del Gobierno de Michoacán es insuficiente ante los reclamos de seguridad por parte de los ciudadanos.
Nos hemos enterado de casos en los cuales líderes de colonias han solicitado los permisos correspondientes al Ayuntamiento de Morelia, que en primera instancia se niega, pero debe aceptar cuando les argumentan, “a nosotros no nos manden patrullas, pero tampoco nos molesten por levantar la barda, colocar una caseta de vigilancia, una pluma y seguridad privada”.
La situación es molesta para los automovilistas, que de pronto se topan ya no sólo con los tradicionales topes y baches en toda la ciudad, sino ahora también con calles cerradas por doquier, pero… la forma de evitarlo por parte de las autoridades sería reducir al mínimo la delincuencia común, como muchas veces se nos ha prometido, mientras no lo hagan sus argumentos basados en leyes y reglamento no tendrán peso alguno.