La explicación que dio ayer el gobierno federal sobre la explosión de Pemex, fue tan incierta que probablemente producirá más dudas que certezas.
Y es que, según el procurador Jesús Murillo Karam, la tragedia del edificio de Pemex se debió a una explosión de gas natural, que se acumuló en el subsuelo del edificio en cuestión, sin que hasta ahora nadie sepa ni cómo, ni cuándo, se formó esta acumulación.
De acuerdo con la versión de la “acumulación del gas asesino solitario”, según el procurador, lo más probable es que por debajo de ese edificio pase un tubo que lleva gas natural, sin que hasta ahora nadie sepa con precisión de dónde viene, ni a dónde va.
Y que con el paso del tiempo, por alguna fractura del tubo en cuestión, se acumuló una enorme cantidad de gas en algún lugar, que fue lo que finalmente explotó.
Sin que se sepa tampoco, cómo y por qué explotó