Hay salones bien bonitos en el ex tridentino que, según se ve, fueron resanados y pulidos por encimita a, pesar de que hay regla para que no cualquier albañil de cuchara grade le meta la mano.
Nos cuentan que un muro y el techo de una oficina del Palacio de Gobierno están a punto de caerse y están poniendo en riesgo la vida de un funcionario, trabajadores y ciudadanos que ahí frecuentan.
Se trata de la en donde despacha el ex diputado local Martín Samaguey Cárdenas.
Se nos informó que a principios del 2002 se llevó a cabo una remodelación del techo de esa oficina y de otras del edificio gubernamental, no obstante que las vigas y soportes que databan de más de 200 años estaban en buenas condiciones y de mejor calidad que las que tiene ahora.
En el techo de la Dirección de Control de Gestión se colocaron 21 vigas con 19 soportes de madera -9 en un extremo y 10 en el otro; uno de éstos, ya podrido, fue degollado por el peso de las vigas y se vino a tierra. La mala colocación de las vigas ha ocasionado la inclinación de los soportes, y éstos ya están separados entre cinco y 10 centímetros de las vigas.
Súmese a ello la humedad, provocada por las lluvias, que están provocando una mayor fragilidad del techo que carece de impermeabilizante y, consecuentemente, la formación de goteras.
Mientras tanto, y desde la caída de uno de los soportes, se ha colocado un andiamo de fierro para evitar que las vigas ya desgastas por el paso del tiempo, y porque eran de madera de mala calidad, se colapsen.
Otro de los problemas que enfrenta dicha oficina es que en los últimos meses, el muro que da a la calle de Melchor Ocampo ya muestra cuarteaduras, que se agrandan de manera acelerada.
“Si las cuarteaduras son profundas, no hay duda que el muro se derribe en un futuro no muy lejano, y precisamente caería a la calle Melchor Ocampo, por donde circulan no pocos vehículos y ciudadanos.”, nos comentó un día antes el director Martín Samaguey Cárdenas.
Las autoridades de esa oficina dicen que están esperando la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia para hacer la reparación correspondiente.
Por lo pronto, el director Martín Samaguey, quien sigue corriendo el riesgo de atender a la ciudadanía en una oficina con malas condiciones y con un techo a punto de colapsarse, ya busca un nuevo espacio para despachar.