El Lago que se Niega a Morir Perdió 22 Metros de Profundidad

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El lago de Pátzcuaro ha perdido más 22 metros de profundidad esto debido a la contaminación que enfrenta este estero, la misma situación enfrenta el Lago de Cuitzeo el cual en los últimos años tiene un alto grado de contaminación lo que ha contribuido a la aniquilación de la biodiversidad.
Sobre el Lago de Pátzcuaro, la alcaldesa Salma Karrum Cervantes señaló que actualmente los presidentes municipales de la cuenca se han unido para tratar de detener los daños para este atractivo turístico, se ha trabajado en la planta de San Pedrito, en donde llega el agua en un 95 por ciento pura, pero sigue el problema de agua contaminada.
Expuso que el lago de Pátzcuaro ha perdido más de 22 metros, antes tenía 36 metros de profundidad ahora la zona más profunda alcanza los 14 metros. En otros lugares se tiene seis metros y medio “se ha ido secando”, abundó. Para esta zona, dijo se han designado 121 millones de pesos y se dividió entre todos.
El edil de Álvaro Obregón, Jesús Rubén Sánchez Juárez expuso que tiempo atrás cuando la laguna no estaba contaminado, un solo pescador de rana sacaba sobre 10 kilos de rana lo que representaba 600 pesos al día, pero por la erosión solamente sacan dos o tres kilos diarios, 180 pesos.
Muchas comunidades de este municipio, siete viven de la Laguna, no son ejidatarios u obreros son pescadores lo que afectado la economía del municipio. “Son 800 pescadores los que se dedicaban a pescar, le entregaba a otras 800 familias, había mil 600 familias que se dedicaban al 100 por ciento a la laguna. Son pocos los que quedan de las 7 cooperativas, se tiene solo 400 registrados”, señaló.
Agregó que los procesos de rescate son lentos y el problema ecológicos son rio arriba, por los municipios que no están reforestando, no se ha logrado como municipio, no se está logrando sanarlas, “los costos para el tratamiento son altos, pero los municipios arrastran bajos presupuestos y recursos lo que impide conjuntar recursos para lograr estas plantas de tratamiento”, abundó.
Expuso que la planta de Atapaneo está tratando solo el 50 por ciento del agua residual de Morelia, el resto son vertidos al rio de manera directa de empresas e industrias y ninguna empresa se le certifica que tiene planta de tratamiento.
Los campesinos, dijo en lugar de regar con agua se riega con aceite, en este caso se disminuye la calidad de los cultivos, así como la fertilidad de la tierra solo se puede cosechare sorgo y maíz, es muy grande loa contaminación que riegan con agua de los desechos de Morelia. América Juárez Navarro

4 Comentarios

  1. Sirva mi poema, para hacer conciencia:

    QUE, . . . ¿NO OYEN LLORAR AL LAGO?

    Otrora sano recinto
    de peces, por hoy, extintos,
    los pocos que sobreviven,
    son los que, el poema, escriben.

    Qué, . . . ¿no oyen llorar al lago?,
    ¿a las olas que se quejan?,
    ¿se merece tan mal pago?,
    ¿de su amor por que se alejan?

    ¡Viento y montañas, testigos!,
    ¿quieren del cielo castigos?,
    ¡pobre la naturaleza!,
    ¿por qué a nadie le interesa?

    El lodo de sus entrañas,
    ¿hoy les corre por las venas?,
    ¿no recuerdan sus hazañas?,
    ¿no ven cómo hace señas?

    Agónico, se lamenta,
    ¿qué, su alma no escarmienta?,
    hay que recapacitar,
    “japhonda” merece altar.

    Sobre el lago poco llueve,
    no hay nube que lo consuele,
    global contaminación,
    desgracia de mi Nación.

    ¿Qué fue de aguas cristalinas
    que, del sol, fueron vitrinas?,
    ¿dónde está el líquido dulce,
    no hay manantial que lo impulse?

    ¿Qué pasó con el Achoque?,
    ¿qué no es justo este reproche?,
    ¿qué decir de la sardina,
    que tenía tan fina espina?

    Recordemos al pez tiro
    y a Kurucha Urápiti,
    lo digo con un suspiro,
    ¿qué solución hay aquí?

    ¿Dónde andarán esos patos,
    que anidaban en los juncos?,
    ¿sintieron tan malos tratos
    y vieron sus sueños truncos?

    ¿Que se fueron a otros lares,
    a fincar nuevos hogares?;
    y, no hablemos de otras aves,
    hay implicaciones graves.

    Que ese lirio, plaga infame,
    su maldad ya no derrame,
    pobre flora, tul, chuspata,
    ¿no será lo que los mata?

    El gran puño de Morelos,
    ya no se alza vencedor,
    enfangados sus anhelos,
    se declara perdedor.

    Ecológica tragedia,
    quedará en la enciclopedia,
    parece que el ser humano,
    no quiere a su lago hermano.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Pátzcuaro, Michoacán, México, a 01 de junio del 2012.
    Dedicado al C. Lic. y Profesor, Taurino Campos Campos.
    Reg. INDAUTOR No. 03-2012-083012362100-14

  2. ¿QUE TANTO SE MECE EL AGUA?

    “La mente, . . . libre piragua.”

    ¿Qué pensarán las montañas,
    de sus marchitas entrañas?,
    ¿qué colegirá su bosque,
    de la erosión, cruel estoque?

    ¿Qué meditará la flora,
    cuando la aridez aflora?,
    ¿qué discurrirá la cuenca,
    de la humanidad mostrenca?

    ¿Qué cavilará mi lago,
    por futuro tan aciago?,
    ¿qué supondrá la ribera,
    de esa lluvia pordiosera?

    ¿Qué imaginará el caudal,
    cuando decrece humedal?,
    ¿qué siente profundidad,
    cuando ve su nimiedad?

    ¿Qué dirán las tristes olas,
    cuando se han quedado solas?,
    ¿qué rumiarán las espumas,
    por lo negro de sus brumas?

    ¿Qué opinarán las burbujas,
    cuando su oxigeno estrujas?,
    ¿qué gozoso estará el lirio,
    por su plaga, que es martirio?

    ¿Qué tanto se mece el agua
    cuando, en el dolor, se fragua?,
    ¿qué tanto se mece el agua
    cuando, su vida, naufraga?

    Pues, se mece . . . porque sufre,
    porque percibe el azufre
    de la muerte que la acosa,
    de tal desgracia, . . . ¿quién goza?

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Lago de Pátzcuaro, Michoacán, México, a 10 de agosto del 2013
    Dedicado al Profesor Everardo Hernández Campos
    Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
    Foto: Lic. Juan José Morales Hernández

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