Comadre, te veo que vienes toda una felicidad, qué, te fue bien en tu fiesta y tu Kique te dio hasta llenar tambos?
Eso estuvo padre, pero qué te cuanto, que me hablaron de Elektra, que fuera porque me saqué los cien mil de guardadido.
¡Ahhh! que mamadas tan mañaneras te dejó la cruda de vino y del chaca chaca.
En serio comadre, por eso quiero que me acompañes, porque dónde voy a cargar tanto dinero. Mira comadre, si eso fuera cierto, te lo meterían a ahorros o muebles, motos disque en abonos chiquitos, pero que si se te olvidan se te hacen grandotes.
Po’s no le hace comadre, algo es algo.
Bueno comadre y de a de veras te la crees, porque yo tengo una amiga que mi dijo: yo nunca he visto ni oído que empleado alguno se haya sacado algo, es más, que nadie de los tontos que compran aquí se haya sacado algo.
Entonces lo que publican comadre…
Pues está como lo que te dijeron: quien te habló te dio su nombre, te dijo cuál sucursal, te preguntó el número de tu cuenta . . .
Nada de eso comadre, nada.
Entonces lo que quieren es que vayas para que visites las tiendas y te digan que vayas a otra, porque parece que ahí hubo algo y asi te van a traer del tingo al tango…
A poco asi son de hijos de canijos…
Son peores porque cuando bajan las ventas no ganan igual y los de las motos que andan en vuelta y vuelta para ver si cobran, es porque tienen que llevar dinero, si no, es que no sirven para cobrar.
Entonces, se me acabó con esa emoción, nomás me voy a quedar con la de anoche y pedir que se repitan porque ayyyyyyyyyyyyy comadre, qué vida, qué vida, que asi ya no me quiero morir.