MSV.- Si el atractivo de estudiar para profesor en las Normales del Estado era porque se tenía el derecho a tener trabajo automáticamente, la ambición de estudiar esa carrera de profesor, se ha acabo, porque quien se quiera inscribir en esas instituciones, para ser admitidos, tienen que firmar el convenio de recibir enseñanza, pero sin la responsabilidad de que el gobierno les otorgue una plaza de maestro.
Y sabiendo que de todos modos es una carrera útil que pueden emplear centros de enseñanza privada, entienden que la mal pagan, exigen resultados y además no hay tanta escuela particular, que requiera los dos o tres mil que producen en esta entidad, las ocho normales de Michoacán; de tal manera que ahora sí se puede presumir lo que decía Torres Manzo en el tiempo de su gobierno, que en nuestra entidad no solamente había las secundarias requeridas, sino que hasta las anunciaban para que ahí se inscribieran.
Así va a pasar con nuestras Normales ahora, que en lugar de limitar aspiraciones, las van a promover para que no se tengan que cerrar y se queden sin trabajar cientos de profesores.
Aunque queda el atractivo de que además de la enseñanza, tienen comida y habitación, de todas formas ya no es lo mismo como los internados de “Hijos del Ejército” que creó el Gral. Lázaro Cárdenas y Avila Camacho con los internados de secundaria semi militarizados.
En ambos niveles, desde el cuarto año de primaria y los tres de secundaria, se impartían seis oficios, que se tenían que pasar para recibir el famoso “pre”, nada despreciable, porque sesenta pesos al mes, eran como mil pesos de ahora y las secundarias de la fundación Dondé que tenían bastante comodidad, te daban hasta uniformes, botas y en algunas, ropa interior, como la de Tijuana que fue el Balneario “Agua Caliente” pero que la mañosa familia Hank, se quedó con ese espacio donde se construyó luego un galgódromo también, junto con uno de los primeros casinos de la república y ahí naciera la FENISE, Federación Nacional de Internados de Segunda Enseñanza, instituciones donde miles de michoacanos hicieron su secundaria, con la gran facilidad de ingresar a cualquier centro de enseñanza de la rama militar, ya que todas esas internados de ese nivel, eran semi militarizados.
En el Politécnico la mayor parte de sus carreras que impartían, tenían internado, tal como las Normales, pero como ya era para profesionistas, los espacios que habitaban, eran muy pulcros y los alimentos, impecables, donde muchos “gaviotaban”, es decir, que iban a gorrear con trampa, tanto la comida como un lugar para pernoctar por cortas temporadas.
Hoy todo ha cambiado como lo que consigue el estado, de quitarse esa enorme carga de tener que dar trabajo a todo aquel que egresaba de las normales que se fundaron creyendo que siempre su producción iba a cubrir espacios porque de la demografía nunca llegó a pensarse, como tiene que lograrse algún día, su control tan necesario, porque póngase a pensar, si para el dos mil cincuenta seremos ya unos nueve mil millones de habitantes, que qué gobierno podrá seguir gratuitando la educación, aunque lo de China ya es una esperanza, que como a los matrimonios los limitaron a tener solamente un hijo y que de cada núcleo familiar, solamente el más sobresaliente va a una universidad, que la demografía infantil queda en técnico o con obligación de tener un oficio, empezar a trabajar a los catorce años y jubilarse a los 27 y si en ese lapso no te mantuviste para estudiar o tener una buena pensión, de por vida viven en las galeras de tercera.