Por comer alimentos a base de carne de cerdo presuntamente contaminados, una persona murió y 41 más resultaron intoxicados, pero sólo 14 permanecen internados en una clínica del IMSS y un sanatorio particular, aunque la mayoría de los afectados aún presentan náuseas.
Las 42 personas que resultaron afectadas por comer chiles rellenos a base de carne de cerdo, son miembros de una iglesia evangélica ubicada en una colonia de la periferia de esta localidad, que el domingo pasado consumieron el alimento que adquirieron en la colonia 5 de Mayo, como parte de una actividad para recaudar fondos para la iglesia.
El pastor Elmer Monzón Hernández detalló que el domingo después de terminar el culto, las personas desde sus casas, empezaron a presentar náuseas, por lo que de inmediato fueron internados en la clínica del IMSS y sanatorios particulares, pero en la noche una de las personas falleció.
De los 41 restantes, los médicos les dieron de alta a la mayoría; sólo 14 permanecen internados, aunque el resto de las 27 personas que se encuentran en sus casas reciben tratamiento médico, pero aún “presentan malestares” y sólo dos de las personas parecen “estar bien”.
El líder evangélico dijo que la comida la realizaron tres mujeres de la congregación religiosa, de las que confían “plenamente en ellas”, por lo que pidió a la Secretaría de Salud entregar los resultados de los análisis que hizo en la comida.
Lo único que les han dicho en la Procuraduría de Justicia del Estado es que la víctima mortal perdió la vida por daños en el riñón, hígado y pulmón, pero los miembros de la congregación quieren tener los resultados de las pruebas.
Una comisión de evangélicos viajará a la capital del estado, para pedir ayuda con el gobernador Manuel Velasco Coello, para cubrir los gastos de seis de las 14 personas que permanecen internados en un hospital particular de esta localidad.
El pastor dijo que las familias están molestas porque los 41 intoxicados les dieron de alta de los hospitales, pero aún presentan mareos y vómito.
