Cualquiera porta una credencial de periodista, pero no escriben y el Profr. Juan Cabrera Marcial, sì lo es. Por eso el comportamiento soez del agente Rogelio Lázaro Hernández, para que esposaran al periodista, requirió a dos refuerzos, los que con prudencia cambiaron el comportamiento del servidor público. Esto fue a la una y medio de ayer en la Calle Quintana Roo, entre Madero y Allende, indicándole que por sus “calzones”, ahí como autoridad es quien deja a o quita a los que se quieren estacionar.
Este agente es una persona con muy mala educación y prepotente, se supone que son servidores públicos, pero en realidad no tienen ni idea de lo que esto significa, levanta sus infracciones a conveniencia sin escuchar razones, sus superiores deberían pagarle alguna escuela de educación básica y explicarle que puede realizar su trabajo con respeto y responsabilidad.