MSV.- Quizá por la cantidad de años con que se forma una cultura, destruirla es imposible, si nadie se tomó la molestia y el riesgo de corregirle términos no propios de lo específico que son las relaciones de gobierno-pueblo.
En lo del problema aumentado a los ya tantos que cada año le van aumentando a la conducta conque se identifica la Normal de Tiripetío, está la de que si el gobierno no corrige, ese centro de producción magisterial, van a tener más actos que celebrar para recordar, que días libres para estudiar.
El hecho de que mañana van a venir a Morelia los normalistas de Tiripetío a recordar el primer año en que les fue tomada su escuela para que regresaran lo que delicuencialmente tenían en su poder para obligar a las autoridades a que les situaran bajo su techo, lo que particularmente se les hacía necesario, muchas de las cosas que exigían, ni siquiera relacionadas con la educación que gratuitamente les otorga el gobierno Federal.
Así ahora, que si el gobierno cede a sus peticiones, va a crearse el compromiso de que cada año, lo vuelva a cumplir, porque esto va a ser como el 2 de octubre nunca se olvida y empezando por el término de negociar, aunque es un éxito que el Secretario de Gobierno, licenciado Jaime Mares Camarena informe que sin haber llegado a un acuerdo, las pláticas siguen abiertas, aunque lo raro es que el servicio de transporte sin mencionar gastos, es para hoy en que fuerzas policiales les fueron extraídas de su normal, camiones de pasajeros, de carga, automotores particulares y algunos de comerciantes cuyas mercancías como perecederas, terminaron ahí su fermentación natural… eso es lo que vienen a recordar a Morelia, que desde luego no va a ser para reconocimientos de buenos gobiernos, sino de autoridades opresoras, que están contra sus libertades y derechos.
Pero hay algo más curioso, que queda entreverado en el éxito de que cuando menos no se rompan las relaciones para que no quede el pretexte de lo hicimos porque no fuimos atendidos, que la palabra negociar, no es posible retirarla de los abruptos que surgen entre quienes piden y exigen que los gobiernos deben resolver fuera de ser compromiso oficial, como algo extra y que como en este caso, seguro que se va a ser oficial.
Se trata del adjetivo negocio: estamos negociando, negociando qué, si negociar es vender y comprar, luego entonces, aquí quién vende y quién el que compra. Porque aquí como van las cosas, podemos llegar a lo de la venta de las guares: y luego qué vendo o políticamente y luego con qué compro.
Lo correcto es resolver solicitudes, sí, nadamás que los de Tiripetío ya tienen secuestrados los medios de transporte y solamente vienen a que les den, como en los medios judiciales para llevar al cabo diligencias, algo para la gasolina, porque sin ese energético, nada se mueve, además de otros gastillos, porque desde luego que los manifestantes van a tener hambre o quieran satisfacerse con algún antojillo que es común para la muchachada.