Comadre, por primera vez Africa tiene un primer lugar en fútbol y fue con jovencitos menores a los 17 años, que logra un mundial de más carrera que buena patada, aunque uno de los goles de tiro libre, estuvo sorprendente, como que esa chiquillada, que jugó en su patria, Nigeria, lo tenía prometido y casi apostado con enemigos, porque ya antes en este mismo torneo mundial, le había ganado a México, nada menos que por seis goles contra uno.
La defensa de nuestra selección se mostró de menor energía que la agilísima delantera de los negros, que parece por los gestos de su entrenador, tuvieron una férrea disciplina en sus entrenamientos.
La mayor parte de los que vieron el partido por televisión, querían cuando menos el gol del honor, pero ni ese se pudo y menos cuando ya el árbitro no concedió tiempo de recompensa, porque en algunas jugadas, los mexicanos, bien que recurrieron a empujones, jaladas y hasta patadas descaradamente, como señal de enojo por lo que les estaba pasando, no vergonzoso, pero sí triste, porque bien que le ganaron en este trofeo a Brasil, Italia y Argentina, que son todos unos gallitos de traba, de mucha fama y reconocimiento, todos, que ya han sido campeones mundiales en diferentes categorías.
Ahora solamente falta que México no le gane a Nueva Zelanda y que aunque da gusto que las mujeres hayan calificado para el mundial de féminas, pero estamos conscientes que mucho hacen si en este país de machistas, ni las pelan; lo que reconocemos es que con estos jóvenes nuevos subcampeones que pierden ante Nigeria, vimos que lo hicieron bien, menos correr como es la casta africana, que siempre en carreras atléticas son los que se llevan los primeros lugares y el fútbol que aquí gusta , es el del drible, pases cortos y largos de asistencia, en lugar de correr y correr.