Deportes – Grupo Diario de Morelia
* Suecia logró por primera vez en su historia el tercer sitio en un Mundial Sub-17.
La selección de Suecia goleó 4-1 a Argentina, incapaz de plantar cara al conjunto escandinavo, para culminar el Mundial Sub 17 en la tercera plaza por primera vez en las catorce ediciones en las que se ha celebrado el torneo.
Ha llovido mucho desde el primer campeonato de la categoría que se disputó en China en 1985. A punto de cumplirse treinta años desde aquel torneo inaugural, Suecia, después de completar un partido casi perfecto, por fin puede lucir su nombre en el podio.
Lo hizo a costa de Argentina, que ya conoce de sobra lo que es saborear la tercera plaza después de jugar el partido de consolación. Siempre es un duelo complicado, en el que dos equipos frustrados por rozar la gloria de la final se ven abocados a jugar noventa minutos más con el recuerdo muy fresco de las semifinales.
La selección albiceleste ya conocía ese mal trago. Hasta en cuatro ocasiones llegó a jugar el encuentro que nadie desea disputar. Y, en tres de ellas, se llevó la victoria (2003, 1995 y 1991). Sólo falló en 2001, cuando perdió contra Burkina Faso. Fue su único lunar negro en ese tipo de encuentros. Hasta hoy, que sumó otro de forma justa.
Tal vez fuera el combinado de Humberto Grondona el más dolido después de quedarse a un paso del último encuentro. Jamás ha llegado a uno, siempre se ha quedado en la orilla y es posible que sus chicos, a un paso de hacer historia, deseasen menos que sus rivales jugar el duelo por el tercer y el cuarto puesto.
Todo lo contrario que Suecia. Para la escuadra de Roland Larsson era todo un premio. Y así se lo tomó, como una fiesta. Se notó en el campo y sus chicos no tardaron en sentenciar el encuentro. En el minuto 24 ya ganaba 3-0 en el marcador gracias a dos goles de Valmir Berisha y a otro de Carlos Strandberg, que, con una bonita tijereta, hizo el segundo.
Argentina tuvo una leve reacción que se tradujo en un disparo al larguero de Rodrigo Moreira y en un gol psicológico justo antes del descanso obra de Lucio Compagnucci. Sin embargo, el tanto albiceleste fue un espejismo y el segundo acto fue un calco del primero.
Suecia empezó fuerte para sentenciar el choque con otro gol de Berisha, el tercero en el choque y su cuarta diana en el campeonato. Con ella, cerró todas las opciones de la selección sudamericana por lograr una remontada imposible que evitase un día histórico para los escandinavos. Argentina se marchó triste después de completar un gran torneo. Todo lo contrario que Suecia.