* El modelo que se tiene en ese Centro de Salud Mental podría ser guía para otros estados, aseguró la funcionaria.
Durante su gira de trabajo por nuestro estado, la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan López, acompañada de su homólogo en la entidad, Rafael Díaz Rodríguez, visitó el Centro Michoacano de Salud Mental de Michoacán (CEMISAM), donde reconoció la labor que ahí se realiza para mejorar el modelo de atención a los pacientes psiquiátricos, lo que va acorde con las nuevas políticas que en la materia se impulsan a nivel nacional.
En su visita a este Centro, donde el director Daniel Herrera Guzmán presentó el nuevo Programa Estatal de Salud Mental, la titular de la SSA, tras reiterar su felicitación por la dinámica comunitaria que se impulsa en el CEMISAM y conocer las necesidades de modernización de la infraestructura de este espacio para estar en condiciones de recibir a los pacientes del Hospital Psiquiátrico, comprometió apoyar el proyecto de mejoramiento, siempre y cuando se ajuste a las especificaciones que indica la norma federal.
“Ustedes tienen todo para desarrollar este modelo comunitario y es el momento más oportuno para hacerlo, pues esperamos que pueda replicarse también en otros estados de la República”, dijo.
La funcionaria federal también felicitó al cuerpo médico y auxiliares del CEMISAM, por su interés en brindar un servicio humanitario y responsable, ya que constantemente son capacitados e inclusive en las aulas del centro se imparte un diplomado en Bioética, del que actualmente han egresado más de 370 personas que conforman una red hospitalaria que impulsa la cultura de la ética en pro de la vida.
Las tres estrategias que impulsa el Centro Michoacano de Salud Mental, están orientadas en la reorganización e integración de los servicios de salud mental en Michoacán; la atención comunitaria de alta calidad y la adecuación de la infraestructura existente de los servicios.
De acuerdo al responsable del Centro, Daniel Herrera, es prioridad atender a los pacientes del Hospital Psiquiátrico y analizar sus perfiles para reducir el número de enfermos mentales en condiciones de asilo y reintegrarlos a la vida social y productiva, con acciones terapéuticas dirigidas hacia el individuo, la familia y la comunidad.