Se los paso al costo, la presencia de efectivos policiacos y militares en Michoacán, además de representar un incremento en la percepción de inseguridad entre potenciales visitantes, si bien ha sido una alternativa para la subsistencia de estos establecimientos, es una opción que conlleva claroscuros respecto a retrasos en el pago de los servicios prestados y la reducción de huéspedes civiles, de acuerdo con trabajadores del ramo en la entidad.
“En el caso particular del hotel, el operativo de seguridad nos ha beneficiado, hasta cierto punto, debido a los convenios que tenemos para que policías federales se hospeden aquí, han venido más efectivos, lo que nos ha resultado en una ocupación más elevada, “sin embargo, esto no es lo óptimo ya que si tenemos más uniformados hospedados, también vemos mermadas las cifras de visitantes civiles, quienes prefieren no llegar a un hotel.
Que alberga a policías”, especificó Héctor Villa, director del Hotel Vista Express, entre los meses de noviembre de 2013 y febrero de 2014 la ocupación por fuerzas federales y militares en este establecimiento pasó de un 50 por ciento a un 85 por ciento, en tanto que la afluencia de visitantes civiles decayó, en el mismo periodo, en un 20 por ciento, “los huéspedes se iban del hotel, no querían quedarse en un lugar lleno de policías ya que tenían temor de que fuesen atacados o baleados”.